El expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, ha comenzado ya a declarar en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) contra el juez Elpidio Silva, que le encarceló en dos ocasiones, y que se enfrenta por ello a un juicio por prevaricación, entre otros delitos.
Blesa ha conseguido evitar a la decena de manifestantes que le esperaba a las puertas del tribunal con pancartas que rezaban lemas como "Blesa a prisión por corrupto y por ladrón", gracias al despliegue policial, que mantiene alejados a los concentrados a unos metros de la puerta.
El expresidente de Caja Madrid ha llegado acompañado por su abogado, Carlos Aguilar, y no ha hecho declaraciones a los periodistas. Uno de los manifestantes le ha increpado, pero Blesa ya estaba dentro del edificio en ese momento.
Blesa pide para Silva 40 años de inhabilitación por presunta prevaricación, retardo malicioso en la Administración de Justicia y dos delitos contra su libertad individual, después de que éste le enviase a la cárcel el 16 de mayo del pasado año.
Blesa pagó una fianza de 2,5 millones de euros y cuando había pasado menos de un mes desde su salida a la calle, el magistrado ordenó que volviese de nuevo a la prisión de Soto del Real, donde Blesa permaneció apenas quince días.
En su escrito de acusación el exbanquero denuncia que Silva acordó "un rosario de diligencias" de forma "indiscriminada, injusta y arbitraria" para abrir una "causa general" en su contra, excediéndose de la investigación sobre el crédito de 26,6 millones concedido al ex presidente de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán y la compra del City National Bank de Florida.
Proceso accidentado
La del miércoles es la tercera jornada de un juicio tremendamente mediático y procesalmente accidentado. Ayer martes, el Tribunal rechazó suspender la vista a petición de Silva, que un día antes había renunciado a su abogado en plena sala.
La renuncia, calificada por muchos como una maniobra para entorpecer el proceso, no surtió el efecto deseado y el presidente del Tribunal siguió adelante con la vista ante las protestas de Silva.
"A todo efecto legal no tengo abogado en este proceso, usted me esta coaccionando", llegó a espetarle al Tribunal, para después asegurar que si es condenado acudirá ante el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo al considerar lesionado su derecho a la defensa.
El lunes, tras detallar un rosario de causas de nulidad que fueron rechazadas de plano por el Tribunal, el abogado de Silva había señalado que "teniendo en cuenta de que he fallado, no puedo más que decir que hay una disparidad de criterios y por lo tanto renuncio a la defensa".
En el mismo acto, el letrado de Silva solicitó un plazo de diez días para que le fuese designado un nuevo abogado, sin conseguirlo.