El juez Elpidio José Silva se ha sentado hoy en el banquillo de los acusados para responder por delitos de prevaricación, entre otros, presuntamente cometidos cuando investigó al expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa, a quien envió a prisión en dos ocasiones.
Al término de la primera jornada del juicio, el letrado de Silva, Cándido Conde-Pumpido, ha renunciado por sorpresa a defenderle, por lo que Silva ha intentado forzar un aplazamiento del juicio.
Conde-Pumpido Varela ha pedido la anulación del juicio, pero ante la negativa de los tres magistrados que componen el tribunal de la Sala Civil y Penal del TSJM ha presentado su renuncia porque ha "fallado" a su cliente.
"Teniendo en cuenta de que he fallado, no puedo más que decir que hay una disparidad de criterios y por lo tanto renuncio a la defensa", ha dicho el letrado después de lamentar que "parece que todo vale" y pedirle al tribunal que otorgue a Silva un plazo de 10 días para designar un nuevo abogado.
Fuentes jurídicas han señalado al término de la sesión que las posibilidades procesales abiertas tras la renuncia del letrado de Silva "son muchas" y que habrá que esperar a mañana para ver por cuál se decanta el TSJM.
Mientras, el juez ha asegurado a su salida del tribunal que se siente "atropellado e indefendido" por las decisiones de los magistrados que le juzgan y sus maneras "amenazantes", al tiempo que ha alabado la labor de su letrado y su "óptimos" planteamientos.
Hasta 40 años de inhabilitación
El juez que envió a la cárcel en dos ocasiones al ex presidente de Caja Madrid Miguel Blesa se enfrenta a una petición fiscal de 30 años de inhabilitación por la comisión de supuestos delitos de prevaricación, retardo malicioso en la Administración de Justicia y dos delitos contra la libertad individual de Blesa. Por su parte, Blesa solicita que sea apartado durante 40 años de la Carrera Judicial.
La vista ha comenzado con la lectura durante más de una hora del escrito de acusación del Ministerio Público por parte de la secretaria judicial. Silva ha defendido que el "trámite es tajante" y obliga a exponer los del resto de partes, al tiempo que ha solicitado un receso, tras el cual ha demandado poder faltar a varios momentos del juicio.
El presidente del tribunal, el magistrado Arturo Beltrán, le ha recordado que la ley le obliga a permanecer en la Sala hasta que se le formule la "pregunta decisiva" de si se reconoce como el autor de los hechos investigados y a estar también durante el turno de última palabra en la última sesión del juicio. Fuera de eso, los magistrados decidirán si le eximen de continuar el resto de jornadas.
"Debo comunicar que conozco cuantas imputaciones se formulan por el Ministerio Fiscal y las partes personadas en concepto de acusación particular. Las conozco soberanamente y rechazo todas y cada una de las imputaciones y afirmaciones", ha manifestado el acusado, para aprovechar la posibilidad que le ha brindado el tribunal de sentarse junto a su abogado, Cándido Conde-Pumpido Varela.
Tras más de tres horas de juicio, su defensa se ha pensado mejor su deseo de que se diera lectura a todos los escritos de acusación y ha comenzado la fase de las cuestiones previas. Silva ha manifestado su "desacuerdo" con los hechos que se le atribuyan.
"Una patraña ilegal"
A su llegada al Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), Silva ha calificado esta mañana de "patraña" e "ilegal" el juicio y ha acusado al tribunal de "cercenar" su derecho a participar en las elecciones europeas a través del Movimiento Red.
Ha sido recibido entre aplausos de una decena de simpatizantes de su partidos y consignas como, "Ellos forrados y el pueblo arruinado", "Un juez honrado, no puede ser juzgado" o "Blesa ladrón, vete a prisión".
Antes de entrar a la sede judicial, el juez también ha tenido tiempo para dejar un mensaje en su cuenta de Twitter. "A punto de entrar en un juicio, por haber instruido los casos Blesa y Banco de Miami. Este juicio ilegal atenta contra mis libertades", ha escrito minutos antes de las diez de la mañana.
El fiscal Manuel Moix pide para él una pena de 30 años de inhabilitación para trabajar en la Administración de Justicia, mientras que Blesa solicita que sea apartado durante 40 años de la Carrera Judicial y el expresidente de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán que sea condenado a 24 años de inhabilitación especial.
La vista oral, que se celebra en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) y se prolongará previsiblemente hasta el próximo día 28, contará con una veintena de testigos y con la lectura de los correos electrónicos del exbanquero relacionados con esta causa.
El tribunal estará presidido por el actual presidente de la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Madrid, Arturo Beltrán, y a él se suman los magistrados Eduardo Urbano, quien desempeña diariamente sus funciones en la Sección Segunda; y María Tardón, presidenta de la Sección 27 de la Audiencia de Madrid.
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid formó una nueva sala tras recusar a los magistrados Susana Polo y Francisco Javier Vieira al ver comprometida su imparcialidad por haber intervenido en fase de instrucción.
Blesa, el 23 de abril
El martes será interrogado Silva y el miércoles comparecerán como testigos tres guardias civiles, Miguel Blesa, su letrado Carlos Aguilar, y dos empleados de la consultora KPMG.
El 24 de abril, será el turno de los fiscales Yolanda Conejero y Agustín Hidalgo, de ocho funcionarios de los Juzgados de Plaza de Castilla y de los magistrados Juan Antonio Toro -instructor de la querella contra Silva- y de José Luis González Armengol, decano de los Juzgados de Madrid.
Al día siguiente declarará el secretario general de Manos Limpias, Miguel Bernard, y los abogados del sindicato que han actuado en la causa, Luis Pineda y Almudena Velázquez. El 28 de abril, el juicio tiene previsto concluir con la fase documental y las conclusiones definitivas de las partes.
Acusación de la Fiscalía
La Fiscalía mantiene en su escrito de acusación que Silva dictó resoluciones "frontalmente contrarias a Derecho", arbitrarias y carentes "por completo" de motivación durante su instrucción sobre el crédito de 26,6 millones de euros al exjefe de la patronal Gerardo Díaz Ferrán y la compra del City National Bank de Florida por parte de Caja Madrid.
Según el Ministerio Público, cercenó "de manera sistemática" el derecho de defensa de los recurrentes al no resolver oportunamente sus recursos y "despertó en el momento propicio" la causa contra Blesa por el banco de Florida. Todo ello tras "diseñar una estrategia de ampliación durmiente" de la denuncia de Manos Limpias, que no estaba personada y cuyo escrito debía ser enviado a reparto.