El Banco Central Europeo mantiene una estrecha vigilancia sobre la cotización del euro y el efecto que puede tener en la inflación y está preparado para actuar si la inflación se dirige hacia la dirección equivocada, ha dicho este lunes Erkki Liikanen, miembro del consejo del banco.
Según el consejero el tipo de cambio del euro no es un objetivo del BCE, pero su evolución sí está influyendo en la economía de la Eurozona. Un euro fuerte podría lastrar la recuperación del grupo y podría tener parte de la culpa de una baja inflación, según las declaraciones que recoge Reuters.
"Nos fijamos en la cotización (del euro) en tanto que tiene un impacto en la inflación", ha señalado el gobernador del banco de Finlandia. Liikanen ha dicho que las presiones inflacionistas son "moderadas", pero que el BCE está listo para una acción más decisiva si es necesaria.