Economía

Los 'hombres de negro' llegan el lunes a España para vigilar el post-rescate

  • La troika visita España para controlar la evolución del sistema financiero

El próximo lunes 24 de marzo los emisarios de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) viajarán a España para la primera supervisión posterior al programa de rescate de la banca española, terminado con éxito a comienzos de año.

Fuentes del Ejecutivo comunitario recalcaron que no implica ninguna condicionalidad en la política macroeconómica del Gobierno, sino que es puramente "un ejercicio de control" que se centrará principalmente en temas relacionados con el sector financiero, aunque también se discutirán cuestiones más amplias sobre la política fiscal y las reformas económicas del Gobierno de Mariano Rajoy. El Mecanismo Europeo de Estabilidad (Mede) también participará en la misión en calidad de observador.

De hecho, el control se mantendrá hasta que España cumpla con la devolución íntegra de los 41.333 millones de euros que recibió para sanear su sistema financiero, plazo que se fijó para el año 2027.

Dato final de déficit

En la agenda de la delegación europea están inscritas varias reuniones con actores clave del sector financiero español, entre los que destaca los responsables de la Sareb, el Frob, el Banco de España y los principales bancos cubiertos por el programa. También están previstas reuniones con el personal de varios ministerios.

Aunque la mayoría de las reuniones se llevarán a cabo la próxima semana, dado que algunos datos importantes de las finanzas públicas sólo se publicarán la próxima semana -especialmente la cifra final de déficit de 2013- está previsto también un día más de reuniones el 3 de abril, fecha en la que se dará a conocer muy probablemente la declaración final.

El programa post-rescate prevé visitas a Madrid cada seis meses y reserva poderes especiales para los miembros de la Comisión y el Banco Central Europeo, que van desde la posibilidad de inspeccionar minuciosamente a las entidades financieras, controlar el gasto público del Gobierno o proponer medidas de corrección.

Por su parte, el Gobierno debe durante este proceso "comunicar al BCE con la frecuencia requerida información desagregada relativa a la evolución de su sistema financiero" y "realizar, bajo la supervisión del BCE (...) las pruebas de resistencia o los análisis de sensibilidad que sean necesarios para evaluar la capacidad de recuperación del sector frente a perturbaciones macroeconómicas y financieras".

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky