Joaquín Almunia, comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, ha corregido a la baja este lunes las previsiones económicas presentadas el viernes por su correligionario Pedro Solbes, vicepresidente español y Ministro de Economía y Hacienda. Según los cálculos de Bruselas, el producto interior bruto (PIB) español crecerá este año un 2,2 por ciento. El Gobierno anunció la semana pasada que crecería un 2,3 por ciento.
En las previsiones para 2009, el pesimismo del Ejecutivo comunitario se aleja aún más de las previsiones de Madrid y se acerca al del Fondo Monetario Internacional (FMI). Bruselas prevé que la economía de España crezca un 1,8 por ciento en 2009, mientras que el Gobierno prevé un 2,3 por ciento, y el FMI un 1,7 por ciento.
La Comisión Europea calcula que el paro español subirá este año hasta el 9,3 por ciento de la población activa. Y en 2009 lo coloca en el 10,6 por ciento. En 2009, ningún país de la UE registrará tamaño porcentaje de desempleados.
La inflación, otro de los quebraderos de cabeza actuales del español de a pie, se situará este año hasta el 3,8 por ciento, siempre según Bruselas. En 2009 la espiral alcista de los precios se moderará y se quedará en el 2,6 por ciento.
Bruselas estima que en 2009 habrá desaparecido el superávit de las cuentas públicas españolas, aunque mantendremos el equilibrio y no entraremos en déficit. Ahora bien, en sus hipótesis más pesimistas, la Comisión Europea tampoco descarta que la crisis se coma todo el superávit ya en 2008.
Sector constructor
La Comisión Europea ha dejado de especular sobre si el sector español de la vivienda va camino de un aterrizaje suave o de una pesadilla del tipo aterriza como puedas. En el capítulo dedicado a España dentro de las previsiones económicas presentadas este lunes por el Ejecutivo comunitario, los expertos de la Dirección General de Asuntos Económicos y Monetarios de la Comisión Europea se refiere a la "contracción" de la construcción en España.
"Los factores que sustentaron una inversión fuerte y sostenida en vivienda se han marchitado […] La caída persistente en los permisos de edificar demuestra que el sector de la vivienda está inmerso en un proceso de ajuste estructural […] que podría reducir en un tercio el tamaño del sector a lo largo de los próximos tres años", augura Bruselas.
El propio Joaquín Almunia, comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, explicó este lunes que el desplome de la construcción explica buena parte de las diferencias entre sus previsiones económicas y las de Pedro Solbes, vicepresidente español y Ministro de Economía y Hacienda.
Almunia puntualizó que la diferencia de cinco puntos en los pronósticos sobre 2009 se debe a la evolución de la inversión en construcción y, en menor medida, en bienes de equipo. El comisario europeo vaticinó que la construcción española experimentará una reducción de inversión. Y añadió que "el ajuste ya es más rápido de lo que se esperaba, y lo seguirá siendo".
Almunia explicó que en los últimos seis u ocho años, el periodo del boom inmobiliario en España, la construcción de viviendas ha sido muy superior a la demanda real. Es decir, a la demanda para usar la vivienda como primera o segunda residencia, a diferencia de la demanda planteada como inversión. En los próximos tres años, la construcción de vivienda se alineará con lo que Almunia consideró demanda real, lo que explica la desaparición de un tercio del sector.
Rebaja también para la zona euro
La Comisión Europea rebajó también la previsión de crecimiento de la eurozona al 1,7% este año -una décima menos de lo que pronosticó en febrero- y al 1,5% en 2009. El recorte es consecuencia de las turbulencias financieras, la ralentización en Estados Unidos y el aumento de los precios del petróleo y de los alimentos. Para el conjunto de la UE, las cifras de crecimiento se sitúan en el 2% para 2008 y el 1,8% para el año que viene.
La inflación subirá de media en 2008 en el 3,6% en la UE por culpa del fuerte incremento de los precios del petróleo y de los alimentos y bajará en 2009 hasta el 2,4%. En la zona euro, el aumento del nivel de precios se situará en un 3,2% y un 2,2%, respectivamente. El comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, subrayó que estas cifras son "motivo de preocupación". "La inflación es el gran problema al que nos enfrentamos", añadió.
Resistencia ante las turbulencias
Las previsiones económicas demuestran en todo caso, según Bruselas que la UE está resistiendo "relativamente bien" a las turbulencias gracias a que sus fundamentos económicos son "sólidos". Por ello, se crearán 3 millones de nuevos puestos de trabajo en el periodo 2008-2009, que se suman a los 7,5 millones que se generaron entre 2006 y 2007. La tasa de paro se situará este año en el 6,8% en la UE y en el 7,2% en la zona euro.
Después de registrar en 2007 el mejor dato desde 2000 al situarse en el 0,9% del PIB (0,6% en la eurozona), el déficit público volverá a subir otra vez en 2008 hasta el 1,2% (el 1% en la eurozona) como consecuencia de la moderación de la actividad y de las bajadas de impuestos en algunos países. En 2009, el déficit tendrá estabilizarse.
El escenario central de las previsiones de Bruselas asume que la incertidumbre provocada por las turbulencias durará hasta finales de este año, antes de disiparse gradualmente durante la primera mitad de 2009. El hecho de que el impacto sobre la economía real todavía no sea muy grande puede indicar, según la Comisión, que los plazos de transmisión son más largos o que la resistencia de la UE ha aumentado más de lo esperado.
Tanto las declaraciones del responsable comunitario como las previsiones económicas hechas públicas hoy por la Comisión Europea dan alas a la ortodoxia que caracteriza la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), presidido por el francés Jean-Claude Trichet. El repunte de la inflación y su distanciamiento del objetivo del BCE, garantizar que a medio plazo el alza de precios se mantenga ligeramente por debajo del 2 por ciento, no sólo aleja la posibilidad de que el BCE recorte en breve los tipos de interés. Sino que incluso alienta una posible subida de tipos.