
Si usted fuera un ladrón y tuviera una banda, ¿a qué sector enfocaría su negocio? La respuesta más habitual sería el de la electrónica, artículos muy demandados a precios muchas veces inasequibles para una gran parte de la población. Sin embargo, según recoge la revista BusinessWeek, el robo de comida es el más habitual, y combina muchos factores para tener un gran atractivo, ya que es más seguro y rentable que otros.
De hecho, los cargamentos de comida supusieron el 19% de los robos totales en 2012, según la compañía de seguridad Tyco Integrated Security, culminando tres años consecutivos de liderazgo. En esta lista le seguirían la electrónica, con un 18%, los metales, un 9% del total y la ropa, un 8%.
Don Heish, director de marketing de Tyco, explica que aunque los asaltos de productos electrónicos suelen de mayor tamaño, la comida es mucho más valiosa, ya que se puede obtener hasta un 70 centavos por cada dólar sustraído, frente a los 30 centavos o menos de la electrónica.
Así, aunque el valor medio de los cargamentos de comida robados es de 100.000 dólares, frente al millón de dólares del asalto medio de un atraco de productos electrónicos, la diferencia de valor se reduce considerablemente en el mercado negro.
Seguridad y precios
Además, la comida tiene una ventaja para el ladrón, y es que suele tener unos sistemas de seguridad mucho peores, lo que significa menor riesgo a la hora de cometer el delito.
Otro factor a tener en cuenta es la subida de los precios de los alimentos de los últimos años, lo que los ha convertido en un objetivo mucho más apetecible. Por ejemplo, los robos de carne se incrementaron de 1,75 al mes en 2010 a 4 al mes en 2011, según los datos de FreightWatch, que se basan en los sucesos denunciados por profesionales del transporte.
Por último, otro factor que ayude al creciente mercado negro de comida es el estado de la economía. "Cuando la economía va mal, la comida es dinero en efectivo", explica Robert Fahy, director de seguridad corporativa de la multinacional Kraft Foods.