
El servicio de estudios de la entidad, BBVA Research, calcula que la economía española necesitará nuevos ajustes fiscales en los próximos años equivalentes a entre dos y tres puntos del PIB, es decir, entre unos 20.000 y 30.000 millones de euros, con la finalidad de alcanzar el equilibrio presupuestario al que obliga la nueva ley orgánica de estabilidad presupuestaria.
Según indica en su informe, 2013 podría ser un "año de transición" en el que bastase con la aplicación de las medidas ya en marcha, sin adoptar otras adicionales, y que se aprovechara para avanzar con medidas "más selectivas" que permitan mejorar la eficiencia de las administraciones públicas y concentradas en partidas que tengan menos efectos a corto plazo sobre el crecimiento.
En este sentido, el Gobierno ha reiterado en diversas ocasiones que no subirá los impuestos este año, aunque no se descartan cambios tributarios para el próximo año. Según afirmaba el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, este martes en una conferencia, que se acometa una nueva alza impositiva en 2014 dependerá de los márgenes que ofrezca Bruselas con el objetivo de déficit. Hacienda decidirá "en su momento".
Sin embargo, desde la Comisión Europea se recomienda al Gobierno de Mariano Rajoy no pasar por alto esta opción, ya que considera que España aún tiene margen para incrementar algunos impuestos. Bruselas pide a España más IVA, más reforma del mercado laboral y cambios en las pensiones.
El servicio de estudios de la entidad advierte de que es preciso ser "cautos" y "no ir más allá" en la adopción de medidas fiscales adicionales a esos tres puntos del PIB porque pueden "innecesariamente asfixiar el crecimiento". "Conviene ser prudentes y no realizar ajustes fiscales que puedan terminar siendo excesivos", subraya.
Dar tiempo
En estas circunstancias, añade, es aconsejable seguir un proceso de ajuste "más gradual" que permita consolidar los ajustes fiscales realizados en los últimos años para asegurar que tiene efectos permanentes sobre el déficit público.
Por eso, recuerda BBVA Research, "hay que perseverar en la aplicación de nuevas reformas estructurales, así como dar tiempo a que las que ya están en marcha vayan haciendo su trabajo", añade la entidad financiera, que estima que por cada punto de reducción del paro estructural se reduce el déficit estructural en 0,7 puntos, es decir, España se ahorra 7.000 millones de euros en ajustes adicionales para cumplir los objetivos de déficit a medio plazo.
En cuanto al cierre del déficit en 2012, apunta que tanto el ajuste en la inversión pública como en el gasto en consumo final de las administraciones públicas, junto al crecimiento de los impuestos netos percibidos por el Estado, ha permitido que el déficit, excluyendo las ayudas a la banca, se haya ajustado en torno a 2 puntos porcentuales a lo largo de 2012, situándose en el 7% del PIB.