El vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, se mostró hoy convencido de que el crecimiento español alcanzará este año el 3,3 por ciento "con algún riesgo al alza", pero también admitió su preocupación por la evolución de la inflación.
Tras participar en la reunión del Ecofin (Consejo de Ministros de Economía de los 25), Solbes recordó que la actividad se aceleró en España entre enero y marzo el 3,5 por ciento y calculó que, según los indicadores disponibles, la tasa de crecimiento del segundo trimestre fue similar.
Rechazó, no obstante, revisar la previsión de crecimiento para el conjunto del ejercicio antes de la presentación de los próximos presupuestos y se limitó a decir que la actual "sigue siendo válida, con algún riesgo al alza".
Preocupado con la inflación
No obstante, mostró preocupación por la elevada inflación -del 4 por ciento interanual en junio, según el indicador adelantado-, pero descartó una repercusión significativa de este factor sobre el crecimiento.
Solbes reconoció que "no podemos estar satisfechos" con la inflación en el 4 por ciento y un diferencial con la media de la zona euro en torno a 1,5 puntos, aunque insistió en que existen algunos elementos que explican esa evolución -el alza del petróleo y la mayor dependencia de España de las importaciones de crudo, los precios de los servicios y de algunos alimentos, como el aceite-.
"Situación transitoria"
Todo ello indica, en opinión del ministro, que esta situación "debería ser transitoria", sobre todo si se atiende a la tasa de inflación subyacente, que excluye los elementos más volátiles y que se mantiene claramente por debajo del índice general -un punto menos en mayo-.
Concluyó que "hay que seguir trabajando para reducir la inflación", sobre todo porque a medio plazo puede hacer perder a la economía española "algo de competitividad".