
Alemania necesita a Europa y sus ciudadanos lo saben. Así, tanto la Unión Europea como el euro gozan del respaldo popular, según todos los estudios y encuestas. Sin embargo, el europeísmo alemán tiene en Grecia su talón de Aquiles.
"Grecia encarna a ojos alemanes la indisciplina presupuestaria y la mala gestión", según publica hoy en un artículo El País. El mismo artículo recoge la sensación de hartazgo del país heleno que tienen tanto los ciudadanos alemanes como la clase gobernante y apunta que "se ha extendido la noción de que Grecia hizo trampa", haciéndose eco de las palabras de un experto del instituto de opinión Forsa, el cual señala también a los diarios Bild y, en menor medida, Der Spiegel como propagadores de esta creencia.
Sin embargo, los votantes germanos entienden mejor cualquier propuesta de ayuda a un país como, por ejemplo, España, del que -según un estudio del instituto estadounidense PEW- tienen muy buena opinión: el 71% de los alemanes guarda una buena imagen del país y lo valoran sólo por detrás de Francia y de ellos mismos.
El mismo estudio, recogido por el diario de Prisa, señala que el 59% de los alemanes cree que la economía de su país se ha fortalecido por la integración económica europea y que un 69% de la población es favorable a mantener el euro.
Según todos los indicios, loa alemanes confían en la UE y en sus eurosocios. Eso sí, están hartos de Grecia.