
Los analistas de JP Morgan piensan que la recesión que amenaza a la Eurozona obligará al Banco Central Europeo (BCE) a flexibilizar su política monetaria aún más. De esta forma, anticipa un nuevo recorte de tipos en septiembre -de un cuarto de punto, hasta el 0,75%- y una nueva subasta de liquidez a largo plazo. Nowotny: el BCE podría tener que decidir una tercera megainyección de liquidez.
JP Morgan piensa que ha aumentado la presión sobre el BCE para dar un nuevo paso, especialmente tras el mal dato del PMI de la Eurozona del mes de mayo, en mínimos de junio de 2009. Todo ello a pesar de que el organismo cree que se ha hecho mucho para apoyar a la región, señala JP Morgan en declaraciones que recoge Marketwatch.
El analista Greg Fuzesi firma una nota en la que asegura que es probable que el BCE anuncie en junio una extensión de sus actuales medidas de liquidez a corto plazo. Piensa, además, que en la reunión del BCE de julio, el organismo podría anunciar una operación de refinanciación a un año.
En su última reunión, celebrada el 3 de mayo, el presidente del BCE, Mario, reconoció que aún es temprano para que la entidad adopte una "estrategia de salida" que permita la retirada de sus medidas extraordinarias de estímulo. "Toda estrategia de salida sigue siendo prematura", opinó.
Respecto a la posibilidad de que el BCE prosiga con la compra de bonos de los países periféricos, Draghi también comento que este instrumento sigue estando disponible, pero aseguró que no lo estará para siempre.
Entonces, el banquero evitó comprometerse respecto a la posibilidad de que el BCE retome estas subastas en un futuro próximo, destacando que las dos subastas realizadas hasta la fecha han permitido reducir el grado de restricción sobre el crédito, así como un fortalecimiento de la base de depósitos en los bancos de aquellos países más presionados, y una caída significativa de los indicadores de volatilidad de los mercados.