
El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido hoy en Barcelona mantener los tipos de interés estables en el 1%, tal y como esperaban los mercados. La casualidad ha querido que la entidad celebre la tercera reunión de su historia en España en un momento en el que la situación económica y financiera del país centra la atención de los mercados. Su presidente, Mario Draghi, ha destacado al respecto que "España ha realizado esfuerzos muy significativos en reformas políticas", aunque espera más medidas fiscales y en el sector financiero.
"La mayoría de países de la Eurozona han realizado progresos para sanear sus finanzas públicas", ha señala el banquero italiano en la rueda de prensa posterior a la reunión mensual del BCE. "Varios gobiernos deben ser más ambiciosos", ha añadido.
En concreto respecto a España, ha destacado que "ha realizados esfuerzos muy significativos en reformas políticas en un tiempo muy breve" y considera que es oportuno "reconocer este esfuerzo". Al mismo tiempo, ha animado a España a perseverar en la consolidación fiscal para salir de la crisis.
"Tenemos plena confianza en que se adoptarán medidas con carácter inmediato tanto en el frente fiscal como en el bancario", ha apuntado. "El historial del país es bueno (...) No albergamos ninguna duda de que serán tomadas las medidas necesarias", añadió.
El banquero italiano ha indicado con carácter general que a la hora de aplicar medidas de austeridad y recortes es preferible dirigir los mismos hacia los gastos corrientes, en vez de recortar inversiones en infraestructuras o subir impuestos, aunque apuntó que, presionados por el corto plazo, los gobiernos suelen elegir "el camino más fácil".
No se ha estudiado una bajada
El presidente del BCE ha comenzado la rueda de prensa dando las gracias al gobernador del Banco de España, Fernández Ordoñez, y explicando que el vicepresidente y comisario de Asuntos Económicos de la Comisión, Olli Rehn, asistió a la reunión.
El Consejo de Gobierno del BCE ha decidido mantener un mes más los tipos de interés de la zona euro en su mínimo histórico del 1%. Al mismo tiempo, ha mantenido también el tipo de depósitos en el 0,25% y el marginal en el 1,75%.
Draghi ha reconocido que el organismo no ha debatido la posibilidad de reducir los tipos, una posibilidad que algunos analistas veían posible en los próximos meses para dar más aire a la economía de la región.
Recuperación gradual
Sobre la situación económica, ha vuelto a insistir en que la economía se va a recuperar de forma gradual en el año, aunque permanecen los riesgos a la baja.
"Mirando hacia adelante, se espera que la actividad económica se recupere gradualmente en el curso del año. Al mismo tiempo (...) el panorama económico continúa estando sujeto a riesgos a la baja", ha apuntado Draghi.
Asimismo, Draghi ha señalado que en un entorno de poco crecimiento las presiones sobre las expectativas de inflación "están limitadas", por lo que considera que los riesgos sobre la evolución de la inflación se encuentran equilibrados. A pesar de ello, cree que permanecerá por encima del 2%, debido al incremento de los precios de la energía y el aumento de los impuestos indirectos. "El objetivo prioritario sigue siendo mantener la estabilidad de precios", ha apuntado.
¿Crecimiento o austeridad?
El debate que ha surgido en el seno de la Unión Europea de potenciar el crecimiento económico y rebajar la presión de los ajustes para ajustar las cuentas de los Estados no ha podido faltar en la comparecencia ante los medios.
El máximo responsable de la política monetaria del euro ha señalado que hay que impulsar un pacto por el crecimiento pero sin olvidar la estabilidad presupuestaria. "No hay contradicción entre pacto de crecimiento y un pacto fiscal", ha asegurado Draghi. En su opinión, el crecimiento debe regresar y ello no implica que no se pueda seguir buscando el reequilibrio fiscal.
¿Habrá más compras de deuda soberana?
Respecto a la posibilidad de que el BCE prosiga con la compra de bonos de los países periféricos, Draghi ha señalado que este instrumento sigue estando disponible, pero asegura que no lo estará para siempre.
Ha insistido en que para valorar el efecto de las medidas tomadas por el BCE, especialmente las macro inyecciones de capital a tres años, hace falta más tiempo.
Draghi ha reconocido que aún es temprano para que la entidad adopte una "estrategia de salida" que permita la retirada de sus medidas extraordinarias de estímulo. "Toda estrategia de salida sigue siendo prematura", ha opinado.
El banquero ha evitado comprometerse respecto a la posibilidad de que el BCE retome estas subastas en un futuro próximo, destacando que las dos subastas realizadas hasta la fecha han permitido reducir el grado de restricción sobre el crédito, así como un fortalecimiento de la base de depósitos en los bancos de aquellos países más presionados, y una caída significativa de los indicadores de volatilidad de los mercados.