Brasilia, 27 feb (EFECOM).- El gobierno brasileño presentó hoy a los empresarios del país un proyecto de reforma tributaria que, según el ministro de Hacienda, Guido Mantega, permitirá acelerar el ritmo de crecimiento de la economía nacional.
"La reforma tributaria es fundamental", aseguró Mantega, quien sostuvo que el proyecto diseñado por el gobierno puede aumentar la velocidad de crecimiento prevista hasta en un 10 por ciento.
"Si hoy estamos creciendo a un 5 por ciento anual, con la reforma será posible crecer al 5,5 por ciento", garantizó el ministro en declaraciones a periodistas.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, quien participó en la reunión con empresarios, admitió que la reforma planteada por el gobierno "no es la ideal", aunque matizó que, en materia tributaria, "no existe una política ideal".
Dijo, sin embargo, que el proyecto ha pasado por "muchas manos" y ha sido consultado con todos los sectores de la sociedad, por lo que no es una propuesta sólo del gobierno, sino de "los representantes de todos los brasileños".
El presidente de la poderosa Federación de Industrias del Estado de Sao Paulo (Fiesp), Paulo Skaf, dijo que lo único que desea la empresa privada es que con la reforma haya realmente una disminución de la alta carga tributaria, que actualmente equivale a casi el 40 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB).
"Los gobiernos en Brasil siempre han aumentado impuestos con la excusa de las crisis económicas, pero ahora, con la estabilidad que muestra el país, lo que la sociedad espera son reducciones", declaró Skaf.
De acuerdo al proyecto elaborado por el gobierno, habrá rebajas impositivas para las inversiones y para las exportaciones, así como se reducirá la contribución patronal para la seguridad social a un 14 por ciento del salario, contra el 20 por ciento actual.
Mantega, quien tiene previsto entregar el proyecto de reforma al Congreso mañana, también garantizó que no habrá aumentos de la carga tributaria por otras vías.
Lula, por su parte, pidió a los parlamentarios que "hagan un ejercicio de fe" y le den a las discusiones la celeridad necesaria, sobre todo porque en octubre próximo habrá elecciones municipales "y muchos congresistas estarán desde julio en campaña, buscando votos".
También manifestó su confianza en que "si los parlamentarios hacen valer sus discursos en favor de una nueva política tributaria, ciertamente esta reforma será aprobada". EFECOM
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