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El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Ben Bernanke, reconoce que los riesgos inflacionistas han crecido, pero ha dejado claro que el principal objetivo de su política monetaria es sostener el crecimiento económico del país, por lo que, de momento, deja de manifiesto que habrá más bajadas de tipos de interés.
"Es importante reconocer que los riesgos sobre el crecimiento persisten", ha señalado Bernanke en su discurso ante la Comisión de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes. "La Fed evaluará cuidadosamente la información entrante sobre el panorama económico y actuará de manera oportuna en caso de ser necesario para apuntalar el crecimiento y proveer un seguro adecuado contra los riesgos", añadió.
La Fed ha rebajado las tasas de interés gradualmente hasta el 3% desde el nivel de 5,25% al que se encontraban en septiembre. Los últimos datos conocidos sobre la inflación han sido peores de lo previsto y los mercados comenzaban a temer que la presión de los precios podría limitar los movimientos del banco central norteamericano.
Con un ojo en la inflación
Aunque Bernanke se ha podido mostrar hoy algo más preocupado sobre las presiones inflacionistas, su inquietud no parece ser lo suficientemente importante como para cambiar las expectativas del mercado de que en la próxima reunión del 18 de marzo bajará los tipos en 50 puntos básicos hasta el 2,5%.
El presidente de la Fed ha indicado hoy que mientras espera que la inflación se modere a medida que retrocedan los altos precios de la energía y de las materias primas, también hay riesgos de que la presión de los precios se mantenga elevada. "Los nuevos incrementos en los precios de la energía y otras materias primas en las últimas semanas, junto con los últimos datos sobre el IPC, sugieren presiones algo más alcistas sobre las proyecciones, tanto de la inflación general como de la subyacente", ha indicado.
Bernanke cree que "cualquier tendencia que muestre que las expectativas de inflación se estarían soltando o que la credibilidad de la Fed en la lucha contra la inflación está siendo erosionada, podría complicar la tarea de mantener la estabilidad de precios".