Nueva York, 21 feb (EFECOM).- El índice de tendencia futura de la economía de Estados Unidos bajó un 0,1 por ciento en enero, un descenso similar al de diciembre y el cuarto consecutivo, según datos divulgados hoy por The Conference Board.
El índice se sitúa así en 135,8 puntos, después de haber acumulado un descenso de 2 puntos porcentuales durante los últimos seis meses, lo que representa la mayor caída semestral desde comienzos de 2001.
El descenso el mes pasado, que coincidió con lo que preveían los economistas, es el cuarto consecutivo que registra este índice, que pretende dar una visión acerca del comportamiento de la economía estadounidense en próximos meses.
La depreciación de las acciones de las compañías que se toman como referencia para elaborar el índice y el retroceso en la concesión de permisos para vivienda, fueron las variables que influyeron de manera más negativa en el índice, entre las diez que se analizan.
El índice de tendencia actual de la economía subió un 0,1 por ciento, para situarse en 125,2 puntos, aunque en los últimos seis meses se ha ralentizado su avance.
El índice de "arrastre", que mide la variación de datos económicos que cambian más tarde que otros, como el desempleo, no registró cambios respecto de diciembre y se mantuvo en 130,7 puntos.
"Tomado en su conjunto, el comportamiento actual de los índices sugiere riesgos crecientes de más debilidad económica y que un lento crecimiento económico probablemente continuará en el corto plazo", señaló esta entidad de análisis al difundir los datos.
Gail Fosler, presidenta y economista jefe de The Conference Board, considera que una recesión en Estados Unidos "no es inminente", a pesar de las persistentes turbulencias en los mercados de la vivienda y financieros.
"Mientras que la corrección en el sector financiero acaba de comenzar, en el sector de la vivienda casi ha concluido", señala Fosler en StraightTalk, el boletín que la entidad distribuye entre sus miembros.
Destaca que, si bien la economía en general en EEUU se ha debilitado, "la actividad empresarial y los beneficios de las corporaciones siguen en alza" y el gasto de los consumidores ha crecido a una tasa anual de entre el 2 y el 2,5 por ciento, después de avanzar a un ritmo superior al 4 por ciento a mediados de 2005.
"Aunque persiste la incertidumbre acerca de las perspectivas de la economía, las sacudidas en el sector financiero no son suficientes para llevar a la economía estadounidense a la recesión", asegura Fosler. EFECOM
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