
Los abogados están convirtiéndose en algunos de los ambientalistas mejor pagados. Veinte de los cien despachos que más ganan en Estados Unidos han empezado a asesorar a las empresas sobre el cambio climático, según una investigación de Bloomberg. Los abogados ayudan a sus clientes a financiar proyectos de energía no contaminante y a presionar al Congreso, y normalmente cobran entre 500 y 700 dólares la hora (344 euros y 482 euros).
Estudios como Akin Gump Strauss Hauer & Feld, Heller Ehrman y Sheppard Mullin Richter & Hampton se han unido a la causa del calentamiento mundial, ahora que los abogados del sector inmobiliario y de finanzas han perdido empleos por la peor caída en el sector estadounidense de vivienda en 27 años. La incursión en el derecho sobre cambio climático está cobrando fuerza ahora que el Congreso estudia un mercado obligatorio de derechos de emisión de dióxido de carbono para reducir los gases de efecto invernadero.
Penalización a las compañías
"Desde las elecciones en noviembre del año pasado, el cambio climático ha cobrado relevancia como un tema político", explica Paul Gutermann, colíder del grupo Akin Gump de Washington.
El equipo de Gutermann está ayudando a clientes como PG&E Corp. a presionar a los legisladores estadounidenses para que establezcan un mercado que utilice créditos de carbono para penalizar financieramente a las compañías que más contaminan.
Los senadores John Warner y Joseph Lieberman han presentado un proyecto de ley inspirado en el mercado de carbono de Europa, y los abogados pronostican que alguna ley será aprobada después de que el presidente George W. Bush, que se opone a imponer un límite obligatorio a las emisiones, deje el cargo en un año.
Bush se opone a un límite de emisión
El calentamiento mundial, que se debe a los gases que atrapan el calor, está haciendo que el hielo del Ártico se derrita y que los niveles del mar suban, según un grupo de científicos de la Organización de las Naciones Unidas.
En consecuencia, la comunidad internacional ha instado a reducir las emisiones de dióxido de carbono, a hacer un uso más eficiente de la energía y buscar fuentes de energía no contaminantes.
Despacho rentable
Baker & McKenzie, una empresa de Chicago con 3.335 abogados, fue pionera en crear un grupo dedicado al cambio climático hace diez años. Se volvió rentable después de dos años, según Richard Saines, que encabeza la división estadounidense de la especialidad.
El equipo de 60 abogados generó ingresos de entre 15 y 20 millones de dólares (10 millones y 13 millones de euros) en 2007. "Vimos esto como una de las cuestiones clave del derecho internacional que afectaría a las multinacionales con sede en Estados Unidos", explica Saines. "Y ahora ya es así". Saines y otros no revelaron cuánto cobran.
Las honorarios por hora de los socios especializados en cambio climático en los despachos de abogados más grandes de las principales ciudades estadounidenses normalmente van de 500 a 700 dólares (344 y 482 euros), según Chuck Wehland, socio ambiental de Jones Day de Washington.
En el oeste medio y la zona noroeste del Pacífico, los abogados cobran entre 300 y 500 dólares (206 y 344 euros), afirma Rick Glick, presidente del American College of Enviromental Lawyers. El rango concuerda con los honorarios cobrados por abogados en otros campos de especialización, según Edward Zaelke, socio de la división de energías renovable del despacho neoyorquino Chadbourne & Parke.
PG&E le pagó a Akin Gump 400.000 dólares (275.000 euros) por su actividad como grupo de presión ante al Congreso en el primer semestre del 2007, según una declaración federal. Sin embargo, no todo estuvo relacionado con el cambio climático, y la única tarea del equipo fue la de lobby.