El viceministro griego de Finanzas, Filipos Sajinidis, afirmó hoy en Atenas que el Gobierno heleno está tramitando con Suiza un acuerdo que pretenden tener listo a finales de año para gravar con impuestos parte de los depósitos bancarios no declarados de ciudadanos griegos en ese país.
Por su parte, el ministro de Economía, Evangelos Venizelos, el acuerdo será similar a los firmados por Suiza con Alemania o Francia y ofrecerá dos opciones a los evasores: declarar voluntariamente el importe derivado a cuentas suizas o aceptar el impuesto forzosamente, que se fijará en base a lo que se declare como ingresos en Grecia.
Según fuentes suizas citadas por el periódico ateniense Imerisia, los depósitos en Suiza que no han sido declarados al Estado griego superan los 35.000 millones de euros, y el pago de impuestos sobre ellos generará unos 2.000 millones en el primer año a las arcas griegas.