La confianza de los consumidores cayó en marzo después de dos meses de incremento, debido al aumento de las dudas sobre la recuperación de la economía española y la mundial, por la subida de la inflación, la posible subida de tipos, y por la incertidumbre generada por el conflicto en Libia, el terremoto de Japón o el eventual rescate de Portugal.
El Indicador de Confianza del Consumidor (ICC), que elabora el Instituto de Crédito Oficial (ICO), bajó en marzo 5,1 puntos y se situó en 68,3 puntos, por debajo de los 73,4 del mes anterior y de los 72,7 de marzo de 2010.
Los componentes del indicador que más cayeron son los referidos a la economía en general y al empleo, mientras que retroceden en menor medida los que tienen que ver con la economía del hogar, ya que los consumidores siguen contando con mejores expectativas respecto a su situación personal que a la del país.
Las expectativas sobre la inflación se coloca en máximos desde agosto de 2010 y las expectativas de subidas de tipos no estaban tan altas desde agosto de 2007.
El ICO explica en su informe que la confianza parece haberse visto dañada este mes por el aumento de las expectativas de inflación y de subida de los tipos de interés, "debido a la escalada alcista del precio del crudo y las dudas sobre la recuperación económica mundial, en un contexto de renovada incertidumbre ante los acontecimientos que se han sucedido a nivel internacional", entre los que cita al "conflicto en Oriente Medio y norte de África, los efectos del terremoto en Japón, y la situación en Portugal".