El vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, afirmó que le preocupa "relativamente" el estado de la cuenta corriente de las familias, a pesar de que reconoció que, en algún caso, la situación de los hogares no es "tan sana" como la del Estado.
Sin embargo, Solbes aseguró que "en general" la situación de las familias es buena, y afirmó que no tiene "ninguna duda de la capacidad y solvencia financiera" de las empresas. "El Estado está bien. Que el país está endeudado, pues las empresas tienen deudas, claro, y las familias tienen deudas, pero en euros fundamentalmente", explicó el vicepresidente segundo durante el Pleno del Senado.
Mala información
También apuntó a las entidades que conceden créditos de haber dado en algunos casos "mala información" a los clientes sobre la evolución de los tipos de interés. "Algunas personas que contrataron hipotecas desde 2003 pueden haber recibido mala información sobre la evolución de los tipos, porque está claro que esos tipos no se podían mantener".
Así, reconoció que ciertos segmentos de la población -jóvenes o aquellos con bajos ingresos- pueden tener problemas, pero reiteró que el Gobierno ha trabajado para que sea más fácil cambiar de hipotecas y conseguir más transparencia, además de rebajar los impuestos "de verdad".
En este sentido, destacó la dinamización que la reforma de la ley del mercado hipotecario había supuesto para el sector, alcanzando las 260.000 renegociaciones de hipotecas hasta julio de este año.
"Defensor del superávit"
En cuanto a la marcha de la economía, Solbes afirmó que ha sido "el primer ministro de Hacienda de la democracia que ha conseguido" mantener el superávit a los largo de los cuatro años de legislatura. "He trabajado para ello. Los retos han sido económicamente distintos, pero en ese camino hemos trabajado seriamente", incidió.
El ministro de economía, que se declaró "defensor del superávit", se refirió también a las nuevas ayudas económicas. "El Gobierno dice que se van a dar 2.500 euros por cada niño nacido y la oposición diría que 2.500 no, que 3.000 euros. Y me parece un exceso que se diga que gastamos mucho pero que hay que bajar impuestos de forma sustancial", insistió el vicepresidente segundo.
Además, reconoció estar haciendo una política de reformas y propuestas "agresiva" en algunos casos, aunque dijo que de ninguna forma están haciendo demagogia, ya que se mantiene inalterado el gasto social y el gasto respecto al PIB nominal, lo que permite seguir reduciendo la deuda, que acabará este año por debajo del 36%.
Acuerdo europeo
Solbes destacó que las turbulencias financieras "han puesto de relieve" la necesidad de que la supervisión "debe reforzarse". En este sentido, aunque señaló que es "pronto" para sacar conclusiones, avanzó que hay un primer borrador en el seno del Comité de Servicios Financieros de la Unión Europea para "intensificar la colaboración entre supervisores, corregir la falta de confianza del mercado y estudiar el comportamiento de instrumentos financieros complejos y de agencias de calificación".
Respecto a la política del Banco Central Europeo (BCE) durante la crisis, afirmó que el organismo ha actuado "de forma totalmente correcta, inyectando liquidez".
Solbes añadió que "hay consenso" a nivel europeo en que "las cosas están bien como están", a pesar de las recientes declaraciones del presidente francés, Nicolás Sarkozy, en las que cuestiona la labor del BCE al afirmar que su política favorecer "a los especuladores".