La economía de EEUU creció un 4 por ciento en el segundo trimestre de año, según datos preliminares anunciados hoy. Este ritmo supera al 3,4 por ciento anunciado anteriormente en una primera estimación, aunque es una décima inferior a las previsiones de los analistas.
En cuanto a la evolución de los precios, el informe publicado hoy por el Departamento de Comercio mostró escasas evidencias de problemas inflacionistas en el segundo trimestre. La inflación subyacente, que excluye los precios de alimentos y energía, subió un 1,3 por ciento frente al dato incial del 1,4 por ciento y el 2,4 por ciento que avanzó en los tres primeros meses del año.
El dato no tendrá mucho impacto en los mercados financieros, que están más pendientes de la evolución de la crisis de las hipotecas de alto riesgo o subprime, que está afectando al mercado crediticio mundial. Esta crisis afectará inevitablemente al desarrollo económico de EEUU en la segunda mitad del año. La Reseva Federal ha reconocido que los riesgos para el crecimiento "se han incrementado apreciablemente" y economistas de JPMorgan y Lehman Brothers Holdings han reducido a la baja sus previsiones para el PIB del resto del año.
Empuje empresarial
Las claves de la revisión al alza del PIB fueron una saludable inversión empresarial y un mejor comportamiento del comercio exterior que el estimado por el departamento hace un mes.
Según el informe, las empresas aumentaron su inversión un 11,1 por ciento anual frente al 8,1 por ciento previo, marcando el mayor aumento desde principios del año pasado y alejándose del alza del 2,1 por ciento del primer trimestre.
Las exportaciones, por su parte, crecieron a una tasa anual del 7,6 por ciento frente al 6,4 por ciento estimado en un principio y el 1,1 por ciento de los tres primeros meses del año. Las importaciones cayeron un 3,2 por ciento frente al descenso incial del 2,6 por ciento. En el primer trimestre, las importaciones crecieron un 3,9 por ciento.
El gasto del consumidor -uno de los motores de la economía del país y que se considera amenazado por la crisis del mercado hipotecario- aumentó un 1,4 por ciento frente al 1,3 por ciento inicial, aunque todavía se sitúa muy por debajo del avance del 3,7 por ciento del primer trimestre.
El continuo descenso de la actividad inmobiliaria fue evidente en los datos revisados del PIB, que mostraron una caída del 11,6 por ciento frente al descenso inicial del 9,3 por ciento en su sexto trimestre consecutivo de caídas.