ERC, IU-ICV, UPyD, BNG y NaBai han votado este jueves en contra de la prórroga del estado de alarma solicitado por el Gobierno, por considerar que no existe "base legal razonada y razonable" para ello y ver en esta medida una "cortina de humo" para ocultar otros debates como la situación económica.
MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
Durante su exposición, el portavoz de ERC, Joan Ridao, calificó de "endeble y escasa" la motivación del Gobierno para ampliar el estado de alarma y recordó al Gobierno que "no es tiempo de golpes de autoridad, ni de dar satisfacción a los ciudadanos hartos de sabotajes de esta casta de intocables, sino de resolver el problema y no de anestesiarlo".
Ridao defendió que hay que actuar en este asunto con "la debida proporcionalidad", todo lo contrario a lo que ha hecho el Ejecutivo, a su juicio, ante la "dudosa constitucionalidad" de la medida solicitada.
"El único argumento que no sabemos es cómo salir de este conflictivo laberinto del que surge la incompetencia del Gobierno, que no sabe cómo abordarlo sino es con actuaciones excepcionales, al no tener un Plan B, y acudiendo a una estado de alarma "vegetativo"
IU: "SE ROMPE UN TABÚ PARA EL FUTURO"
Durante su intervención, el portavoz de IU en el Congreso, Gaspar Llamazares, defendió que el Ejecutivo no puede agarrarse a ninguno de los supuestos que recoge la ley para decretar el estado de alarma, ya que "la situación actual no es de colapso del servicio público, ni de epidemia, ni de desabastecimiento".
Así, defendió que para prorrogar el estado de alarma deben darse hechos y criterios y "no especulaciones, ni intenciones", por lo que no se puede utilizar la militarización del servicio público como "cortina de humo" para ocultar otras cuestiones ni acudir a "abusos constitucionales".
Llamazares calificó de "escándalo" recurrir a esta medida sin "base jurídica", que además supone "romper un tabú" de cara al futuro, por lo que IU votará en contra al no ver "solidez ni base democrática" en la prórroga.
En la misma línea, el portavoz de BNG, Francisco Jorquera, describió la situación del conflicto entre el Gobierno y los controladores con el refrán "si no quiere caldo, dos tazas", para añadir que restablecida la normalidad no se puede prorrogar el estado de alarma con "carácter preventivo" y pidió al Gobierno que "no sobreactúe".
"Coincidimos en que la actuación de los controladores fue irresponsable y debe tener consecuencias, pero no se puede restaurar la normalidad, sin base estrictamente constitucionalidad", afirmó.
POPULISMO DIFUSO
Por su parte, la portavoz de UPyD, Rosa Díez, criticó que el Gobierno no haya definido el alcance de la "calamidad" de la situación y le reprochó que acuda al "populismo difuso", en una sesión solemne que dijo "no ser ninguna broma", para hacer valer su propuesta.
Díez remarcó que el Gobierno lo que debe hacer es concretar "cómo van a resolver esta situación" cuando "han fracaso gobernando a través del estado de alarma".
De su lado, la portavoz de NaBAi, Uxúe Barkos, aseguró que la "herramienta de la militarización" recuerda "mucho y demasiado" a políticas propias del siglo XIX, y que no se trata de buscar culpables sino de "asumir responsabilidades en lo que no se supo o el Gobierno no pudo prever".
Pese a que su formación votó en contra, Barkos coincidió con el Ejecutivo en que no se está ante una "reivindicación laboral", pero criticó las formas del Gobierno en un "ejercicio de malabarismo normativo" sustentado en una Ley de Navegación de los años 60, heredada y de la que no se deriva la posibilidad de militarización de los aeropuertos.