
El regulador bancario chino exigió el mes pasado a las entidades del país que llevaran a cabo test de estrés que midieran el impacto de una caída de hasta el 60% de los precios de la vivienda, según publica Bloomberg citando a fuentes cercanas al asunto.
En concreto, se pidió a los bancos que incluyeran un escenario extremo en el que los precios de la vivienda cayeran entre un 50 y un 60% en las ciudades donde hubieran crecido excesivamente. Hasta ahora, los test que habían llevado a cabo sólo incluían un descenso del precio den la vivienda del 30% como mucho.
Estas nuevas pruebas parecen indicar la creciente preocupación de las autoridades chinas ante una posible burbuja inmobiliaria propiciada por el incremento récord del crédito del año pasado, según interpreta la agencia norteamericana..
En los últimos meses, los reguladores han endurecido las condiciones para los créditos inmobiliarios y han atacado la especualación, asustados tras conocerse que en el primer trimestre los precios de la vivienda se incrementaron un 68% interanual, según las estimaciones de la consultora inmobiliaria Knight Frank.
El pasado 20 de julio, el regulador bancario dijo que los bancos deberían "continuar profundizando" los test de estrés en los créditos hipotecarios y las industrias relacionadas.