Economía

CES apuesta ofensiva laboral en UE, que aboga por modelo de "flexiseguridad"

Sevilla, 21 may (EFECOM).- La Confederación Europea de Sindicatos (CES) apostó por iniciar una ofensiva laboral para incrementar los salarios, contra las deslocalizaciones y para reforzar el modelo social europeo, en la apertura del XI congreso, en el que la Comisión Europea defendió un sistema sólido, flexible y seguro.

En la inauguración del congreso en Sevilla, al que asisten más de mil delegados sindicales de 36 países europeos, los líderes sindicales y políticos expresaron su solidaridad con los trabajadores de Delphi en Puerto Real (Cádiz) -se aprobará una resolución- y alertaron de los efectos negativos de las deslocalizaciones empresariales en la Unión Europea (UE).

El presidente de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), Cándido Méndez, reivindicó el pleno empleo en la UE y afirmó que al congreso "no venimos con las manos vacías", sino que se han alcanzado logros, aunque es necesario seguir avanzando, al tiempo que denunció que un tercio de los trabajadores europeos tiene un contrato precario y son las mujeres y los jóvenes los más afectados.

También se refirió a las deslocalizaciones y a Delphi el presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, quien abogó por tomar "medidas conjuntas" contra la deslocalización de empresas en la UE y se comprometió a poner a disposición de los países miembros las ayudas contempladas en el fondo social europeo.

Defendió un modelo social y económico "sólido y seguro, pero flexible", lo que tildó como la "flexiseguridad", y negó, ante la ampliación de la UE, que los derechos laborales vayan a igualarse a la baja.

Rechazó el "dumping social", las deslocalizaciones y la contratación de inmigrante "ilegales" y explicó que se está preparando una directiva europea que fije sanciones penales contra la contratación de inmigrantes ilegales.

También participó en la inauguración del congreso el secretario general de la Confederación Europea de Sindicatos, John Monks, quien apostó por iniciar una ofensiva sindical para conseguir incrementar los salarios de los trabajadores europeos y asegurar de esa forma un reparto más equilibrado de los beneficios.

Insistió en la movilización sindical para conseguir reforzar la dimensión social de la UE y para ello hizo un llamamiento a todo el movimiento sindical europeo para pasar de la "defensiva a la ofensiva" en los asuntos que preocupan a los trabajadores.

También defendió fortalecer el proyecto de la UE con la incorporación de la carta de los derechos sociales fundamentales al Tratado Constitucional con carácter vinculante.

La ofensiva también se extiende, según Monks, a conseguir un marco común europeo de regulación de unos servicios públicos mínimos a los ciudadanos en materia de sanidad y educación, entre otros.

Consideró que el discurso del presidente de la Comisión Europea en la inauguración del congreso de la CES ha sido "cuidadosamente preparado para una audiencia sindical" y lamentó que no hayan recibido ningún planteamiento nítido de la UE en relación con las preocupaciones del movimiento sindical.

En la apertura del congreso, que concluirá el próximo jueves, el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, reivindicó, frente a la deslocalización, un espacio "más homogéneo" de derechos en la UE con la idea de que las diferencias laborales no puedan ser utilizadas como elemento de competitividad, así como avanzar en la armonización fiscal.

Apostó por reforzar la cohesión social y criticó la "paralizante estrechez de miras" de la UE ante los nuevo retos como la pobreza y la desigualdad y "su corolario" de movimientos migratorios, la discriminación de las mujeres o la respuesta ante el cambio climático y el desarrollo de modelos sostenibles.

El secretario general de CCOO, José María Fidalgo, abogó por fortalecer el sindicato europeo, que debe ser "no sólo la mayor organización de la UE en número de personas, sino el foco más potente de cohesión, solidaridad y progreso".

Fidalgo, que intervino en representación de los cuatro sindicatos españoles que forman parte de la CES (UGT, CCOO, USO y ELA-STV), advirtió de que "no puede haber desarrollo económico seguro y sostenible si la primera riqueza -el trabajo- es minusvalorada o despreciada".

Las sesiones del congreso continuarán mañana con la participación del presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, entre otros. EFECOM

avl/fju/vg/jla

(Con fotografía)

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