Washington, 15 abr (EFECOM).- El escándalo por presunto nepotismo que rodea al presidente del Banco Mundial, Paul Wolfowitz, ha aumentado las tensiones entre el ex número dos del Pentágono y los directores ejecutivos europeos del organismo, según fuentes familiarizadas con la situación.
"Ya había tensiones entre los directores ejecutivos europeos y el personal (del Banco) y Wolfowitz", señalaron hoy fuentes europeas que solicitaron el anonimato, y que apuntaron que el incidente relacionado con la promoción y aumento salarial de Shaha Ali Riza, la novia de Wolfowitz, no ha hecho más que deteriorar la relación.
Según las citadas fuentes el malestar por lo sucedido es especialmente acusado entre alemanes y británicos.
Aun así, existe la percepción cada vez más generalizada de que si desde la Casa Blanca lo siguen apoyando no pasará nada.
EEUU es el principal accionista del Banco y el encargado de elegir al presidente del organismo en un pacto de caballeros que deja la dirección del Fondo Monetario Internacional (FMI) en manos europeas.
Aunque sin pedir públicamente la dimisión de Wolfowitz, los europeos se han posicionado como los más críticos en el debate de qué hacer con la presidencia del Banco Mundial.
Estados Unidos, Japón y algunos ministros africanos apoyan que Wolfowitz se mantenga al frente del organismo.
Algunos ministros, como la titular de Desarrollo alemana, Heidemarie Wieczorek-Zeul, sostienen que la controversia afecta la misión del Banco y daña su credibilidad.
"La controversia distrae al Banco Mundial de su misión", dijo Wieczorek-Zeul en declaraciones a la prensa este fin de semana.
La política alemana ya había asegurado el viernes que "llegados a este punto, mi conclusión es que es él quien tiene que decidir por sí mismo si, en relación con este error, puede desempeñar sus obligaciones con credibilidad".
Por su parte el ministro de Desarrollo británico, Hillary Benn, destacó que la polémica ha dañado al Banco.
"Aunque este asunto ha dañado al Banco y no debería de haber sucedido, debemos respetar el proceso del Consejo Ejecutivo. Estoy seguro de que mi opinión será compartida por otros gobernadores", apuntó Benn el sábado en un comunicado.
El titular de Desarrollo británico apuntó que la controversia ha distraído la atención sobre la agenda del Banco, que celebra este fin de semana su Asamblea de primavera conjunta con el FMI.
"Este fin de semana debería de ser para hablar sobre la contribución del Banco a la lucha contra la pobreza y estoy ansioso por debatir como podemos aumentar la ayuda (al desarrollo), hacer frente al cambio climático y hacer que 1.000 millones de seres humanos tengan acceso a agua limpia", destacó Benn.
Por su parte el ministro de Economía español, Pedro Solbes, insistió hoy en la importancia de que organizaciones como el Banco Mundial, que dan consejos sobre ese tema a los países, respondan al criterio de "correcta gobernabilidad".
Solbes recordó que hay una investigación en marcha y dijo que el Gobierno español es partidario de que se aplique el código de ética del Banco "tal y como está establecido" por el consejo de gobernadores.
Entre los funcionarios africanos que expresaron su apoyo a Wolfowitz este fin de semana está la ministra de Finanzas de Liberia, Antoinette Sayeh, quien este fin de semana calificó el liderazgo de Wolfowitz al frente del Banco como "visionario".
La Casa Blanca y el Departamento del Tesoro también han respaldado al maltrecho Wolfowitz durante los últimos días.
Wolfowitz pidió "perdón" el jueves por haber decidido personalmente promocionar y aumentar en casi 61.000 dólares el sueldo a Riza, antes de que esta fuese transferida al Departamento de Estado.
Riza sigue en la nómina del Banco, aunque dejó la entidad en septiembre del 2005 para no violar las normas que prohíben a las parejas supervisarse entre sí o tener el mismo rango de autoridad. EFECOM
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