El secretario de Estado de Economía, Jose Manuel Campa, ha expresado hoy su satisfacción por la colocación de 5.000 millones de euros en bonos a quince años. En su opinión, "no había duda de que se colocarían", pero la buena noticia es que hubo mucha demanda y se hizo al precio "adecuado", gracias al efecto de la gira que realizó junto a la ministra Elena Salgado, que fue "clave para explicar".
En su opinión, "la confianza se genera dando información" y eso es lo que ha tratado de hacer, además de exponer un "diagnóstico" que, en su opinión, ha sido compartido por los inversores.
Según explicó en una entrevista a la Cadena Ser, no ha habido ni hay una imagen nefasta de la economía española y lo que necesitaban los inversores era conocer las "cosas específicas", las peculiaridades de la crisis en este país. Además, insistió en rechazar que haya una conspiración contra España en los mercados.
Lo que sí cree es que se ha producido un "nerviosismo psicológico" porque determinadas "percepciones generalizadas y algunos estereotipos se fueron extendiendo" en algunos países de la zona euro, y algunos inversores tomaron decisiones a corto plazo para intentar obtener un beneficio y tomar posiciones en los mercados.
Crear empleo este año
En línea con el discurso del Gobierno de los últimos meses, el secretario de Estado de Economía ha afirmado que "para finales de año se creará suavemente empleo". Jose Manuel Campa añadió que la previsión del Gobierno contempla que la destrucción de puestos de trabajo de la primera parte del año se compense en la segunda.
En cuanto a la reforma de las pensiones, Campa advirtió que es necesaria y adecuada, y la posibilidad de solucionar el problema -el riesgo de que el sistema no se sostenga en dos o tres décadas- es "mucho más fácil cuanto antes se acometa".
Reforma laboral
Por eso defendió la propuesta del Ejecutivo de alargar la vida laboral y subrayó que el mantenimiento de los trabajadores en el mercado laboral es a medio plazo una "fuente de riqueza", lo que contrapuso al uso de las prejubilaciones en épocas de crisis.
El número dos de Economía entiende, "por supuesto", que los sindicatos vayan a manifestarse contra esta reforma, "dentro de la legitimidad y el funcionamiento normal del sistema democrático", y no cree que esta cuestión vaya a suponer el fin de la paz social.
Por otra parte, Campa insistió en que la reforma laboral que se acuerde con los agentes sociales tiene que acabar con la elevada "segmentación" del mercado laboral, con unos empleos temporales que soportan el ajuste en tiempos de crisis y un trabajo indefinido tan estable que impide, entre otras cosas, adaptar los salarios a la productividad. Además se mostró convencido de que los sindicatos comparten este diagnóstico y a medio plazo estarán de acuerdo en que eliminar esta segmentación es el "objetivo más claro de cualquier reforma".
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