Economía

El IPC cae tres décimas, hasta el 2,4%, pero la inflación subyacente da la sorpresa y repunta hasta el 2,7%

Las rebajas de enero han favorecido la caida mensual del IPC.
El Índice de Precios de Consumo (IPC) español bajó siete décimas en enero respecto al mes anterior, lo que ha permitido que la tasa interanual se redujera tres décimas, hasta el 2,4%, el nivel más bajo desde marzo de 2004. Los datos están en línea con las previsiones de los analistas, algo que no ocurre en el caso de la inflación subyacente (no incluye ni alimentos frescos ni energía), que se ha comportado peor de lo esperado.

Según los datos hechos públicos hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el IPC subyacente cayó ocho décimas respecto a diciembre, mientras que la tasa interanual subió dos décimas hasta el 2,7%, con lo que rompe su línea descendente de los últimos meses y se sitúa de nuevo por encima del índice general. La culpa de este incremento hay que atribuírsela al repunte de los servicios y algunos alimentos elaborados.

Los analistas esperaban una bajada mensual de la inflación subyacente del 1% y que la tasa anual permaneciera estable en el 2,5% de diciembre, que fue el nivel más bajo desde septiembre de 2005.

Rebajas

El vestido y calzado han sido los productos que más han favorecido el descenso de la inflación en enero. Sus precios se abarataron un 11,7% al recoger el efecto de las rebajas de invierno. También bajaron el ocio y la cultura, un 1,8%, por el descenso de los viajes organizados.

El transporte ha sido la partida que más ha ayudado al descenso interanual del IPC, al disminuir su tasa anual hasta el 0,2% en enero desde el 1,8% de diciembre. La mayor parte de este comportamiento es debido a la evolución de los precios de los carburantes y lubricantes, que este mes han registrado una tasa anual negativa del 4% frente al aumento en enero de 2006.

Nueva base

El IPC de enero es el primero que se calcula con la nueva base 2006, en la que se han incluido nuevos productos y se han desechado otros para adaptar el análisis de la inflación a los nuevos hábitos de consumo de los españoles.

Tratamientos como la cirugía estética, la fisioterapia o las operaciones de miopía se incluyen ahora en el cálculo de inflación, en el que también han desaparecido alimentos como la carne de vaca y ha cambiado la composición de grupos como el de los lácteos, desechando los que ya apenas se consumen e incluyendo otros más demandados.

Evolución anual del IPC

Fuente: Instituto Nacional de Estadística (INE).

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