La economía alemana no deja de mandar señales de recuperación en las últimas semanas. Hoy ha llegado una nueva: la confianza de los empresarios del país ha subido en agosto por quinto mes consecutivo y ha alcanzado el nivel más alto desde septiembre del año pasado.
El índice de confianza de los empresarios germanos elaborado por el instituto económico Ifo subió en agosto hasta los 90,5 puntos desde los 87,4 de julio. El indicador mantiene una línea ascendente desde que en marzo marcara un mínimo histórico de 82,2 enteros.
El dato es también mejor de lo que esperaba el mercado, ya que los analistas consultados por Bloomberg habían previsto una lectura de 89 puntos.
La economía de Alemania salió de la recesión en el segundo trimestre al crecer por sorpresa un 0,3%. El Producto Interior Bruto (PIB) se vio impulsado por la inversión del Gobierno, las cifras netas de comercio y el consumo privado, que contrarrestaron el descenso de las existencias de las empresas.
"El tercer trimestre tiene todos los ingredientes para otro crecimiento sorpresa", comenta Carsten Brzeski, economista de ING Group en Brusela. "La economía alemana ha salido de la recesión más rápido de lo que algunas previsiones pesimistas esperaban. Sin embargo, los problemas crediticios y el mercado laboral están claramente limitando la velocidad de la recuperación", afirma.
Un futuro más optimista
El indicador parcial del Ifo que mide la percepción que tienen los empresarios alemanes sobre la evolución del negocio en los próximos meses subió en agosto hasta los 95 puntos desde los 90,4 del mes anterior.
Por su parte, el indicador parcial que mide como ven los empresarios la situación actual también subió. Se colocó en los 86,1 puntos frente a los 84,4 anteriores.
Los datos del Ifo van en línea con los que anunció hace unos día el instituto económico ZEW, cuyo índice de confianza de los inversores germanos subió en agosto hasta los 56,1 puntos desde los 39,5 enteros del mes anterior, la lectura más alta del indicador desde abril de 2006.