La confianza de los inversores alemanes se ha situado en agosto su nivel más alto en más de tres años. El detonante de este optimismo han sido los últimos datos conocidos sobre la economía germana, especialmente los del Producto Interior Bruto (PIB) del segundo trimestre, cuando se dejó atrás la recesión.
El índice ZEW que mide la confianza de los inversores alemanes subió en agosto hasta los 56,1 puntos desde los 39,5 enteros del mes anterior.
Es la lectura más alta del indicador desde abril de 2006. El índice ha mostrado una tendencia ascendente desde que en julio de 2008 marcara un mínimo histórico de -63,9 puntos. El nivel de agosto queda ya por encima de su media histórica, aunque por debajo de los máximos que vimos a principios de 2006 y antes en 2002.
El dato es mucho mejor de lo previsto. Los analistas consultados por Bloomberg esperaban de media que el índice subiera hasta los 45,0 puntos.
Buenos datos económicos
El ZEW apunta al dato de crecimiento alemán en el segundo trimestre para explicar este mayor optimismo de los analistas. También, naturalmente, al repunte reciente de los pedidos industriales y la recuperación de la demanda internacional.
"El reciente comportamiento del PIB muestra que las expectativas previas de los expertos de los mercados financieros se han cumplido", ha señalado el presidente del instituto ZEW, Wolfgang Franz.
A pesar de ello, el instituto se muestra prudente y cree que hay pocas razones para la euforia, ya que espera que la recuperación de la economía alemana será muy gradual.
Alemania: Primeros síntomas de recuperación