El Índice de Precios al Consumo (IPC) de la zona euro se situó en junio en una tasa interanual del -0,1%, según ha informado hoy la oficina estadística de la Unión Europea (Eurostat). Se trata de la primera vez en la historia de la región que la inflación registra tasas negativas.
Nunca antes desde que en 1997 comenzó a elaborarse el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) -que mide los precios de consumo con un método común para toda la UE y es el nombre exacto de este indicador- se había alcanzado una tasa negativa en los países que comparten la moneda única.
A pesar de ello, el IPC ha cedido menos de lo previsto por el mercado. Los analistas consultados por Bloomberg esperaban de media una tasa interanual del -0,2% para junio tras el 0% registrado en mayo.
En cualquier caso, este dato es una primera estimación elaborada a partir de información parcial. El dato definitivo de inflación de junio se dará a conocer el próximo 15 de julio.
Deflación a la vista
"Hay riesgo de deflación y es probable que el Banco Central Europeo (BCE) subestime este riesgo actualmente", comenta Luigi Speranza, economista de BNP Paribas en Londres. "Mas allá del dato principal del IPC, estamos observando una tendencia descendente en la inflación subyacente y esta situación podría ganar fuerza en los próximos meses", advierte.
Jean-Claude Trichet, presidente del BCE, ha comentado que espera que la inflación que continúe temporalmente negativa en los próximos meses antes de situarse en tasas positivas para finales de año. Al mismo tiempo, Lorenzo Bini Smaghi, miembro del banco central, ha asegurado que el no espera que la zona euro sufra deflación.
La deflación es la bajada generalizada de los precios en una economía producto de una caída en la demanda. Muchos economistas la consideran mucho más dañina que la inflación. El Fondo Monetario Internacional (FMI) considera técnicamente deflación a un periodo de dos trimestres consecutivos con valores negativos del IPC.
España: El IPC se sitúa en el -0.1% 
