
El gasto en pensiones, sanidad y cuidados, las partidas relacionadas con el envejecimiento poblacional, crecerá más en España que en el resto de la Unión Europea. En el año 2050, el desembolso que tendrá que llevar a cabo el Estado para asumir el aumento de la edad media de los ciudadanos españoles crecerá hasta el 25,5% del PIB según las previsiones del documento Desafíos y políticas en la era de la longevidad de CaixaBank Research publicadas esta mañana. Se trata de un aumento de 5,2 puntos, "claramente mayor" que en la UE (+1,5 puntos).
Según el documento publicado por el banco, la parte del gasto público directamente afectada por el envejecimiento que se toma como referencia consta de pensiones, sanidad y cuidados de larga duración. Entre estas partidas, las pensiones representan la partida más elevada de las tres (más de un 60% en España).
"El envejecimiento de la población tendrá un impacto de primer orden en las finanzas públicas de las economías avanzadas. El mecanismo es conocido: el envejecimiento de la población y el consiguiente aumento de las ratios de dependencia pueden disminuir los ingresos fiscales e incrementar el gasto público de manera sustancial. El principal mensaje es que la presión alcista de la demografía sobre las finanzas públicas será intensa en España y en Europa", explica el documento, que también hace referencia a las cifras publicadas por otros organismos como la Airef y la OCDE.
En concreto, los expertos de la entidad recuerdan el informe publicado por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal en marzo que sitúa un aumento en el gasto en pensiones del 12,7% del PIB en 2022 al 16,1% del PIB en 2050 (frente al 12,1% estimado de media para el conjunto de la UE). Es decir, 3,4 puntos porcentuales más en 25 años (frente a un crecimiento de 0,7 puntos para la media europea).
Además, el desembolso sanitario se incrementará previsiblemente 1,2 puntos del PIB hasta el 8% entre 2022 y 2050 y el de cuidados, por su parte, crecería 0,6 puntos del PIB tanto en España como en la UE.
Más generosidad y envejecimiento tardío
Existen dos factores que explican por qué el gasto en pensiones ejercerá mayor presión sobre las cuentas públicas en España que en la UE a medio plazo: la mayor generosidad del sistema público de pensiones (que, según el banco se situará en 65% en España en 2050 frente al 38,5% en la UE) y el hecho de que el baby boom llegó más tarde en España que en el centro de Europa (una circunstancia que retrasa en nuestro país el pico del gasto en pensiones en porcentaje del PIB hasta 2045-2050).
No obstante, según el documento publicado por la entidad, el principal determinante que explicaría el aumento del gasto es la demografía. En este sentido, la estimación es que, la disminución de la proporción entre personas en edad de trabajar y las jubiladas, tendría una contribución de 8 puntos porcentuales de PIB entre 2022 y 2050. Actualmente por cada persona mayor de 65 años hay 2,6 personas en edad de trabajar, pero en2050 el INE proyecta que por cada jubilado solo habrá 1,6 personas en edad de trabajar.
La principal razón es que entre el periodo de tiempo mencionado crecerá de forma sostenida el número de jubilados y ese aumento no se verá compensado por las nuevas entradas en el mercado laboral, a pesar de los mayores flujos migratorios.
El impacto de la demografía, sin embargo, "se vería parcialmente compensado por la caída prevista de la tasa de beneficio (el cociente de la pensión media entre el salario medio), por el aumento de la tasa de empleo y por una menor ratio de elegibilidad (pensionistas entre población en edad de jubilarse)".