Economía

La dimisión del secretario catalán de Hacienda torpedea el calendario de la financiación singular

  • El anuncio coge por sorpresa al personal de la Agencia Tributaria de Cataluña
Josep Manel Rosón, exsecretario de Hacienda de la Generalitat de Cataluña. EE
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La dimisión del secretario de Hacienda de la Generalitat, Josep Manel Rosón, supone un varapalo para el despliegue de la financiación singular pactada entre PSC y ERC. La renuncia del alto cargo —que según las fuentes consultadas responde a una decisión personal y no a un "cese", como informó ayer el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC)— llega tan solo un año después de su nombramiento, en septiembre de 2024. Rosón fue uno de los fichajes técnicos de la consellera Alícia Romero para acompañarla al frente del Departamento de Economía y Finanzas. Además, su salida coincide con los primeros pasos dados para muscular la Agencia Tributaria de Cataluña (ATC), pieza clave en el nuevo esquema de financiación inspirado en el concierto vasco y sobre la cual ERC, socio del PSC, desea acelerar cuanto antes su dimensionamiento para avanzar hacia la financiación singular. Los republicanos ponen esta condición para negociar los presupuestos catalanes de 2026.

Como secretario de Hacienda, Rosón pilotaba la ampliación de este organismo llamado a recaudar el 100% de los impuestos en Cataluña en virtud del pacto de investidura suscrito entre socialistas y republicanos, desplazando así a la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) y constituyéndose como única autoridad fiscal en territorio catalán. El reto es enorme: la Generalitat pasaría de recaudar los 5.000 millones actuales a encargarse de una cifra aproximada de 30.000 millones.

A finales de julio, se presentó un plan director para la ATC, elaborado por Indra, que incluía un detallado calendario de crecimiento tanto a nivel de recursos humanos —lo más urgente, puesto que los efectivos de la agencia autonómica ascienden hoy a unos 840, de los que solo unos treinta son inspectores tributarios, muy lejos de la cifra objetivo de 4.000 reconocida por el propio Govern para asumir nuevas competencias— como materiales y tecnológicos. Solo en 2026 se prevé incorporar a 400 trabajadores como refuerzo de la campaña de la Renta.

Pero esta hoja de ruta generó malestar en las filas republicanas, ya que conculca la literalidad del acuerdo alcanzado para investir a Illa. En aquel documento, se marcaba 2026 como el primer año en que la ATC realizaría la gestión integral de la campaña de la Renta. Esto es, el control del IRPF. Ahora este horizonte temporal se desvanece y se planea, por contra, una "primera fase de despliegue de la hacienda catalana" sin mencionar la gestión en solitario del impuesto sobre la renta. Es más: se habla de "trabajo en red" y de "colaboración" con la Agencia estatal. Además, se recuerda que cualquier cambio competencial sobre el IRPF requiere la necesaria reforma de varias leyes, empezando por la LOFCA.

Ayer por la tarde, ERC aún no había reaccionado a la dimisión de Rosón ni había valorado cómo esta afectará al calendario para agrandar la ATC.

Nuevos cuerpos tributarios

En principio, a finales de septiembre debe convalidarse el decreto-ley aprobado la semana pasada por el Govern para adaptar la ATC a los nuevos requerimientos derivados de su ampliación. Esta medida responde a las presiones de ERC e incluye dos novedades: el establecimiento de un contrato-programa que dotará a la agencia de mayor margen de maniobra —se trata de un instrumento que ya tienen otras entidades públicas como Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya y Loteries de Catalunya— y la creación de dos nuevos cuerpos profesionales (el Cuerpo de Agentes Tributarios, que se encargará de las tareas administrativas y de atención a la ciudadanía, y el Cuerpo Superior de Informática Tributaria, que desarrollará sistemas tecnológicos para el organismo.

Por otro lado, fuentes internas de la ATC consultadas por este medio reconocieron ayer que la salida de Rosón cogió por sorpresa al staff. La mayoría del personal no sospechaba de la próxima salida del secretario, si bien los trabajadores tratan más con el director de la propia agencia, Andreu Navarra. La Generalitat no ha aclarado quién será el sustituto de Rosón ni cuándo se producirá el relevo.

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