Economía

La economía 'dodo' de África busca salvarse de la extinción: el gran reto de preservar una prosperidad inclusiva

  • Los economistas del FMI tiran de metáfora para hablar de esta economía
  • El dodo fue un ave no voladora que se extinguió hace más de 300 años
  • Evitar la extinción de la prosperidad inclusiva pasa por la sostenibilidad fiscal
Recreación de un dodo. Imagen: iStock

En el muchas veces árido mundo de la economía, las metáforas ayudan a entender algunos conceptos y situaciones. Mirando hacia África y, en concreto, hacia una de las economías que ahora mismo puede ofrecer una valiosa lección, los economistas del Fondo Monetario Internacional (FMI) la comparan nada menos con un animal extinto.

Mauricio, una nación insular del océano Índico con aproximadamente 1,24 millones de habitantes, tiene un sólido historial de políticas que ha propiciado la transición de una economía agrícola a un país diversificado de ingresos medios-altos e importante peso del turismo. Sin embargo, ahora se enfrenta a retos como la elevada deuda pública, las importantes necesidades de inversión pública, la baja productividad y el envejecimiento de la sociedad.

Para hacerles frente, sería necesario recalibrar la política fiscal con el fin de preservar el dodo actual: la prosperidad económica inclusiva, señalan Mariana Colacelli y Felix Simione, economista del FMI en su último análisis económico sobre el país. Mauricio fue en su día el hábitat natural del dodo, un llamativo ave no voladora que se extinguió hace más de tres siglos debido a la caza insostenible por parte de los marineros. Hoy en día, el dodo es un símbolo nacional del país, que representa la importancia de los esfuerzos de conservación y sostenibilidad. "Las economías también se ven influidas por la acción humana, incluida la política fiscal", explican ambos expertos.

Las autoridades de Mauricio anunciaron recientemente su presupuesto para 2025-26, que da prioridad a las reformas destinadas a respaldar una política fiscal sostenible. Estas reformas tienen por objeto aumentar los ingresos fiscales en más del 2% del PIB en 2025-26, al tiempo que se reduce el gasto público en más del 1% del PIB en el mismo período.

El déficit presupuestario se estima en un 4,9% del PIB para el ejercicio fiscal que finaliza en junio de 2026, mientras que la deuda del sector público se prevé en un 88,3% del PIB. El Gobierno se ha fijado como objetivo alcanzar un superávit primario y una deuda del 75% del PIB al final de su mandato de cinco años, a finales de 2029.

La nación insular conocida por tener una de las jurisdicciones fiscales más competitivas del mundo introducirá una contribución denominada "contribución equitativa" para las personas con altos ingresos e impondrá gravámenes adicionales a los sectores rentables durante tres años, hasta junio de 2028. Los nuevos impuestos aumentarán los ingresos por rentas y prestaciones en un 31% durante el próximo año.

Las medidas se producen después de que una auditoría detectara errores de cálculo en el presupuesto del gobierno anterior, lo que obligó al gobierno del primer ministro Navinchandra Ramgoolam a revisar las estimaciones de ingresos y déficit presupuestario. "La situación que hemos heredado es insostenible", declaró Ramgoolam, que también es ministro de Finanzas, en un discurso antes del viernes. "Si no cambiamos de rumbo, existe un riesgo real de que se rebaje la calificación soberana, lo que empeoraría aún más nuestra situación y sumiría al país en una crisis aún más profunda", avisó.

El Gobierno también aumentará la edad mínima para recibir pensiones estatales de 60 a 65 años, recortará las prestaciones por hijos, revisará los programas de educación gratuita y pondrá fin a la exención de las tasas portuarias que se introdujo para apoyar a los exportadores durante la pandemia.

Las medidas forman parte de los compromisos de consolidación fiscal que el Gobierno adquirió con el FMI y las agencias de calificación crediticia. En enero, Moody's Investors Service rebajó la perspectiva de su deuda de estable a negativa, citando la incertidumbre sobre su capacidad para "abordar su difícil situación fiscal".

Al mismo tiempo, Mauricio creará un fondo de estabilización de precios de 10.000 millones de rupias (117 millones de dólares) para proteger a los ciudadanos de los efectos de la alta inflación. También tiene previsto permitir a los bancos privados comerciar con oro y otros metales preciosos y establecer un marco de licencias específico para las oficinas familiares y la gestión patrimonial, medidas que le permitirán aprovechar su condición de uno de los mercados patrimoniales de más rápido crecimiento del mundo.

Igualmente, Mauricio está planeando exenciones fiscales y menos obstáculos burocráticos para atraer a administradores de patrimonio de Suiza y aprovechar a los indios ricos que buscan mantener parte de sus activos fuera del país. El país también buscará atraer profesionales de Hong Kong, cortejar a 10 bancos extranjeros y establecer 15 instituciones financieras de desarrollo para 2030, ha anunciado el Ministerio de Servicios Financieros y Planificación Económica.

A pesar de contar con playas vírgenes y campos de golf emblemáticos, Mauricio ha tenido dificultades para atraer family offices o gestores de patrimonios desde que flexibilizó las normas para atraer a estas instituciones en 2020. Las finanzas representaron alrededor del 13% del producto interior bruto en 2024 y son fundamentales para el objetivo del primer ministro Ramgoolam de diversificar la economía más allá del turismo.

El examen anual de la salud económica de la nación hecho por el FMI ofrece opciones de política para lograr una política fiscal sostenible en Mauricio, entre las que se incluyen: 1) reforzar la movilización de ingresos, 2) reformar el sistema de pensiones, y 3) aumentar la eficiencia del gasto. El presupuesto anunciado está en consonancia con muchas de las opciones políticas propuestas por el organismo, destacan desde el mismo.

Dado que las exenciones fiscales son elevadas -representaron el 4,6% del PIB en 2024-25-, el nuevo presupuesto tiene por objeto suprimir determinadas exenciones del IVA y los impuestos especiales, como las aplicables a la construcción, los bienes inmuebles y los vehículos eléctricos. El presupuesto también reduce los umbrales de pago de impuestos y establece nuevos impuestos. "La aplicación y la secuencia de estas reformas deberán limitar cualquier posible impacto adverso sobre el crecimiento económico, al tiempo que se protege a los más vulnerables", subrayan Colacelli y Simione.

En lo que respecta al gasto, el documento del FMI resalta que hay margen para hacer más sostenible el destinado a pensiones. Las prestaciones pagadas a las personas a través del programa de pensiones básicas de jubilación (BRP), que reciben todos los mauricianos mayores de 60 años, se han más que duplicado desde 2019. Además del aumento de las prestaciones, las presiones fiscales están aumentando debido al incremento relativo del número de pensionistas. A medida que la sociedad envejece, se prevé que Mauricio se enfrente a una duplicación de la tasa de dependencia de las personas mayores en los próximos 30 años, lo que dará lugar a un rápido aumento de la factura de las pensiones.

"Mantener el sistema actual implicaría una importante redistribución intergeneracional de las generaciones más jóvenes a las más mayores, ya que la cohorte más joven (relativamente pequeña) probablemente se enfrentaría a impuestos más elevados para financiar las pensiones de la cohorte más mayor (más numerosa)", disertan los economista del Fondo, dibujando los contornos de una problemática muy conocida en España.

Una opción para ayudar a contener el creciente costo del BRP es la alineación gradual de la edad de elegibilidad de 60 años a la edad oficial de jubilación de 65 años, proponen desde el Fondo. Dadas las tendencias demográficas, la alineación de la edad de elegibilidad del BRP contribuiría a que el sistema de pensiones fuera más sostenible, al tiempo que se contendrían las desigualdades intergeneracionales y se protegería a los más vulnerables, justifican. En ese sentido, celebran, el presupuesto anunciado es un paso en esta dirección.

"También hay margen para racionalizar las transferencias fiscales regresivas y de amplio alcance", agregan. En muchos casos, las subvenciones sociales en Mauricio llegan a un número relativamente reducido de personas pobres. Por ejemplo, solo el 11% de los beneficiarios del programa de ayuda social se definen como pobres. El presupuesto anunciado propone ahorros mediante la eliminación gradual de algunas subvenciones de amplio alcance. Los ahorros resultantes contribuirán a crear margen fiscal para financiar planes específicos para los más vulnerables, al tiempo que se mejora la sostenibilidad de la política fiscal.

"A diferencia del dodo, ahora extinto, la economía de Mauricio seguirá prosperando siempre que se garantice la sostenibilidad fiscal", sentencian Colacelli y Simione.

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