
El acuerdo comercial que han sellado la UE y Estados Unidos este fin de semana ponía a Bruselas en una complicada situación. Las principales críticas apuntan a que el bloque comunitario ha cedido ante la presión de Trump. A haber cerrado un acuerdo que favorece los intereses estadounidenses pero no llega a cumplir las expectativas de Europa. Ante tales críticas, el comisario de Comercio, Maros Sefcovic, ha defendido este lunes que se trata del mejor acuerdo posible y que el objetivo era evitar las consecuencias de una guerra comercial con Washington.
El comisario de Comercio ha defendido las bases del acuerdo alcanzado este fin de semana. Considera que "abre la puerta a una colaboración estratégica" y trae "estabilidad" a la relación entre ambos socios. La perspectiva de una escalada de las tensiones tendría "serias consecuencias", ha avisado, poniendo en juego no solo el comercio entre ambas regiones sino también millones de puestos de trabajo.
"Dada la profundidad de la integración y la dependencia mutua de nuestras economías, era esencial tomarnos el tiempo de hacerlo bien. Calibrar un resultado que funcione para la UE y para EEUU y asegurar que el comercio entre ambas partes puede continuar"; ha indicado el comisario eslovaco tras las críticas de que la UE había claudicado ante el Ejecutivo de Trump.
El acuerdo establece una tasa arancelaria general del 15% para todos los productos, elevando el gravamen previo pero sin llegar a las cuotas del 30% con las que amenazaba el republicano. Se suma el compromiso de realizar compras en materia energética de 250.000 millones de euros al año durante tres años, inversiones por valor de 600.000 millones de euros más compras en defensa, por una cuantía sin fijar.
Hay excepciones a este acuerdo. Los productos farmacéuticos y semiconductores no se incluirían en esa tasa del 15%. Los primeros, a la espera de que finalice la investigación en marcha por parte del Ejecutivo estadounidense. Si bien no hay garantías de que Washington no decida aplicar un arancel más alto, las cadenas de suministro del sector en la UE y EEUU están altamente integradas y sería perjudicial para ambas partes.
El comisario eslovaco ha enfatizado que se reducen los aranceles que se aplican a las importaciones de vehículos de la UE, del 27,5% al 15% lo que "permite que las exportaciones europeas se amplíen en el mercado estadounidense". Otra nota positiva que ha señalado es la colaboración a nivel tecnológico,
Sefcovic ha puesto en valor tres puntos de llegar a un acuerdo con el Ejecutivo estadounidense. Por un lado, ha puesto en valor que el acuerdo incluye "un número significativo de bienes a los que a ambos lados del Atlántico se aplicará una tasa cero" y que, además, "la lista está abierta a futuras actualizaciones".
Además, ha señalado que la sobreproducción está destruyendo sectores como la industria del acero. Como parte del acuerdo figura el compromiso de una acción conjunta en acero, aluminio y cobre en lo que se ha dado en llamar Alianza del Metal, de tal manera que una cantidad determinada pueda negociarse con un trato preferencial.
"Estableceremos un enfoque común para abordar las economías de origen de exceso de capacidad", ha señalado el responsable comunitario de Comercio. Ya que "queda muy claro que, en lo que respecta al acero y los metales, no somos el uno el problema del otro. No estamos destruyendo el sector siderúrgico estadounidense y ellos no están destruyendo el nuestro", ha añadido.
Sefcovic ha puesto en valor la colaboración sellada también en el sector tecnológico, tanto por el nivel de aranceles cero en el sector de semiconductores como en la interacción entre ambas regiones en inteligencia artificial. "Tenemos los mejores diseñadores de chips y máquinas para imprimirlos. Queremos consolidar nuestra fuerte producción en Europa", ha añadido.