
Las personas que cobran un subsidio por desempleo saben que lo hacen por un tiempo concreto y que, una vez finaliza la duración del mismo, han de buscar otras formas de conseguir ingresos. Pero en algunos casos la Seguridad Social sale al rescate con la posibilidad de abonar el Ingreso Mínimo Vital.
De hecho, se dan situaciones en las que el organismo propone de oficio y sin que los trabajadores lo lleguen a pedir el cobro del Ingreso Mínimo Vital. De encontrarse en este supuesto, el ciudadano no ha de hacer nada.
Lo cuenta el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en su perfil de X (antes Twitter): "Los perceptores de desempleo asistencial que dejan de recibirlo pueden acceder al Ingreso Mínimo Vital, si cumplen los requisitos, sin trámites".
El organismo se refiere a la pasarela de acceso al IMV, que permite a los beneficiarios de subsidio cobrar el Ingreso Mínimo Vital tras el agotamiento de la ayuda asistencial sin que tenga parones de ingresos entre la llegada de una prestación y otra.
En su página web, la Seguridad Social lo explica de forma más detallada. El organismo insiste en que "los perceptores del subsidio por desempleo que agoten esta prestación sin haber logrado un empleo podrán pasar a percibir el Ingreso Mínimo Vital" y asegura que el trámite se hace con facilidades para los ciudadanos: "No hay que solicitar el IMV ni aportar documentación alguna".
Lo único que debe hacer el futuro beneficiario es cumplir con los requisitos propios del Ingreso Mínimo Vital. Para ello tendrá una ayuda importante: el dinero percibido en concepto de subsidio por desempleo no se tiene en cuenta a la hora de contabilizar los ingresos computables a la unidad de convivencia del ciudadano.
Cómo cobrar el IMV sin pedírselo a la Seguridad Social
La Seguridad Social informa de que en el momento en el que el subsidio que percibe el beneficiario entre en el último trimestre de cobro el SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal) le enviará una comunicación en la que le avisará de que es posible cobrar el IMV. Además, le pedirá permiso para darle sus datos a la Seguridad Social.
En el caso de que el beneficiario acepte, lo cual confirmará firmando una declaración responsable con su consentimiento y el de todos los miembros de su unidad de convivencia, el SEPE procederá a enviar a la Seguridad Social toda la información, que debe llegar durante los primeros diez días tras el agotamiento del subsidio.
Cuando reciba los datos del trabajador, la Seguridad Social se encargará de cotejarlos y de acreditar si efectivamente cumple con los requisitos para cobrar el Ingreso Mínimo Vital.
La buena noticia para el ciudadano es que, si se le reconoce el IMV, será con una fecha de inicio desde el agotamiento del subsidio, por lo que "no habrá un periodo de pérdida de ingresos para los preceptores",