
Aragón ha registrado un aumento de la población ocupada en 2024 por cuarto año consecutivo, alcanzando las 620.000 personas, y ha reducido el número de personas desempleadas hasta situarse la tasa de paro en el 8,1%.
"Si la tendencia continúa, Aragón podría acercarse al pleno empleo", ha afirmado el presidente del Consejo Económico y Social de Aragón (CESA), Juan García Blasco, durante la presentación del Informe anual del Consejo Económico y Social de Aragón de 2024.
Sin embargo, a pesar de esta buena evolución del mercado de trabajo, se observan una serie de desafíos. Uno de los principales es el desempleo de larga duración, que alcanza al 36% de las personas desempleadas y que, además, en algunos casos se concentra en unas franjas de edad concretas.
No es el único, también se ha observado un repunte de la temporalidad, sobre todo en España. En este caso, según se recoge en el informe, en el tercer año desde la entrada en vigor de la reforma laboral, se ha producido un descenso interanual en el número de personas asalariadas con contrato temporal (167.500 menos), lo que ha venido acompañado de un aumento de la población asalariada con contratos de duración indefinida (644.300 más). Dentro de este grupo, destaca el incremento de personas con contratos fijos discontinuos (50.700 más).
Sin embargo, en relación a los nuevos contratos registrados, se aprecia ese repunte de los contratos temporales: 114.890 más en relación a 2023. Un dato que contrasta con la disminución de los contratos indefinidos: 138.991. En el caso de los contratos fijos discontinuos se observa un freno en su avance, con 105.736 contratos menos que el año anterior, alcanzando los 2.208.030.
En el caso de Aragón, el porcentaje de población asalariada aragonesa con contratos temporales se ha situado en el 16,1% en 2024, tras reducirse en 0,5 puntos porcentuales en relación al año anterior (16,6%). La tasa sigue siendo más alta en las mujeres (20,3%) que en los hombres (12,3%), observándose además que se reduce en ellos, pero permanece prácticamente sin cambios en el caso de las mujeres.
La temporalidad incide así sobre todo en las mujeres, las personas extranjeras y a quienes trabajan en el sector público, los servicios personales y la agricultura, concentrándose tanto en ocupaciones elementales como en las más cualificadas. De este modo, se observa una mayor incidencia en ámbitos como la administración pública, la sanidad y la educación.
Además de este repunte de la temporalidad, otro de los desafíos a abordar en el mercado de trabajo es la parcialidad. En Aragón, la proporción de personas ocupadas con jornada parcial ha retrocedido en términos generales, pero se observan también diferencias por sexo. La tasa de parcialidad en la comunidad aragonesa se sitúa en el 12,7% frente al 13,6% del conjunto del país, pero en las mujeres ha aumentado hasta el 22,4% (es mayor que la media de España: 21,4%) frente al descenso en los hombres hasta el 4,6%.
Mejor calidad de vida
En el plano social, el informe del CESA apunta que Aragón mantiene un nivel de vida superior a la media nacional -la renta media de los hogares ha crecido un 7%-, aunque hay indicadores como la alimentación, vivienda y hostelería que no han registrado una mejora por el aumento del coste de la vida.
Además, la sociedad aragonesa también se caracteriza por ser más igualitaria en comparación con España. Así lo demuestra el índice GINI, que es de 27,1 frente al promedio español del 31,2.
En cuanto al riesgo de pobreza y exclusión social es inferior también al nacional: 21% en Aragón frente al 25,8% de la media nacional.