El coste laboral medio subió un 3,8% interanual en el primer trimestre de 2025, hasta los 3.124 euros brutos por trabajador y mes, su cifra más alta en un primer trimestre desde el comienzo de la serie en el año 2000, con la que, además, anota diecisiete trimestres de alzas consecutivas. Su partida más alta, los salarios, avanzaron un 3,8% con respecto al año anterior hasta los 2.290 euros, la cifra más elevada en un inicio de año de los últimos 25 y también supera los cuatro años de incrementos sin interrupciones.
La Encuesta Trimestral de Coste Laboral (ETCL)de arranque de año que publica este lunes el Instituto Nacional de Estadística (INE) confirma el periodo de ralentización de la evolución salarial (todas las remuneraciones, tanto en metálico como en especie) iniciado el año pasado, con alzas generalizadas por debajo de los niveles entre el 5% y e 4% que predominaron desde finales de 2021, coincidiendo con la vuelta a la normalidad tras la pandemia, hasta finales de 2023.
Con todo, la evolución -tres décimas mayor que el trimestre previo- sigue estando por encima de la inflación media si se compara el alza de precios con las subidas salariales por trimestres; en el primer trimestre del año, los costes salariales aumentaron 1,1 puntos porcentuales más.
Los otros costes (no salariales) totalizaron en el primer trimestre del año 834,09 euros por trabajador y mes, con un repunte interanual también del 3,8%. El componente más importante de los otros costes son las cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social, que aumentaron un 3,9% interanual en el primer trimestre.
El INE también refleja que el coste laboral por hora efectiva subió un 2,2% en tasa interanual en el primer cuarto del año, hasta los 23,60 euros, mientras que el coste laboral por hora pagada aumentó un 3,6% interanual, hasta los 20,63 euros.
La ETCL también refleja el número de vacantes de empleo en España, que entre enero y marzo totalizaron 152.885, la segunda cifra más alta de la serie, tras los 155.797 del tercer trimestre de 2023. Con todo, sigue sin ser un problema estructural ya que el 91,5% de las empresas afirmaban tener puestos de trabajo sin cubrir porque "no necesitan ningún trabajador más".
Casi nueve de cada 10 vacantes (el 87,6%) se concentraban en el Sector Servicios, mientras que la Industria englobó el 8,4% y la Construcción, el 4,%.