Madrid 
La mesa para negociar las nuevas cuotas del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) se convocará este mismo mes. Así lo trasladó la ministra de Seguridad Social en el Congreso el lunes pasado, cuando anunció que el proceso de regularización de las cuotas correspondientes a 2023 estaba prácticamente terminado y se va a cerrar con un saldo positivo de 62,5 millones de euros. Según Saiz solo queda la devolución de parte de los autónomos que estaban sobrecotizando por pluriactividad. Unas devoluciones que, asegura que llegarán para el 15 de junio. Es decir, ayer.
Ahora, la negociación de las nuevas cuotas llega con una confrontación entre sindicatos y patronal. La organización empresarial de los autónomos, ATA, pide esperar a tener más información y consideran necesario haber regularizado al menos dos años antes de sentarse a negociar nuevas cuotas. Su propuesta, tal y como ha trasladado la organización a este diario, es prorrogar las cotizaciones de 2025 a 2026 para tener un año más de margen.
Además, la patronal de los autónomos recuerda que todavía existen incidencias que hay que corregir en este primer proceso de regularización, como es el caso de las bases de los permisos de paternidad y maternidad y el proceso de reclamaciones. Por otro lado, también destacan que los datos que ofrece el ejecutivo sobre la regularización son poco concretos y no incluyen cuestiones como la edad o cuantos trabajadores necesitan un cambio de base.
Los sindicatos, al mismo tiempo, aseguran que "no admiten espera". La organización de autónomos de UGT, UPTA, cuenta a elEconomista.es que la negociación "no se puede dilatar más en el tiempo". La organización fue contundente el jueves con Seguridad Social: "Denunciamos la total ausencia de información y avances por parte del Ministerio, que se había comprometido a iniciar los encuentros técnicos con todas las partes a lo largo del pasado mes de mayo, reclamaba entonces la organización.
Según UPTA, el último tramo de la reforma es "clave" a la hora de adaptar los tramos de cotización a la realidad económica de los autónomos.
La versión del sindicato vinculado a CCOO, UATAE, es algo menos dura con el Ejecutivo y se limita a apuntar a la importancia de recuperar el diálogo de negociación. Según la organización sindical el actual sistema de tramos del RETA es "solo el comienzo" y ahora es necesario "seguir negociando para perfeccionarlo". La idea de la reforma es llegar a un modelo en el que los autónomos coticen según sus ingresos reales. La próxima negociación, según trasladó la ministra en su comparecencia es negociar en bloque.
El Departamento de Elma Saiz tiene seis meses para llegar a un acuerdo con los agentes sociales si quiere contar con la nueva tabla para los próximos tres años. Un periodo que los negociadores consideran corto, teniendo en cuenta que llegan los meses de verano.
Ambas partes además recuerdan que la anterior negociación de la reforma del RETA, comenzó en el año 2021 y duró 14 meses. Dicha reforma se aplica desde el año 2023, pero su desarrollo solo está elaborado hasta este 2025.
La principal novedad que acompañó a la reforma del RETA, impulsada por el exministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, fue la desaparición de la posibilidad de elección de la base de cotización, entre la mínima y máxima, con independencia de la renta obtenida por el afiliado en el ejercicio económico. Una situación que derivaba en pensiones más bajas para los trabajadores por cuenta propia.
La primera parte de la reforma se puso en marcha en el año 2023, pero la primera regularización no llegó hasta este año. La tabla cuenta con 15 tramos de cotización que diferencian según nivel de ingresos y los trabajadores pueden cambiar de cotización hasta seis veces al año. La idea es que el sistema se despliegue de forma progresiva en un periodo máximo de nueve años (hasta 2032) con revisiones periódicas cada tres años. Y el objetivo marcado es el de acercar las bases de cotización a las rentas reales.
La idea de realizar la aplicación gradual, tal y como indica la reforma, es la de "permitir su más adecuada definición y las adaptaciones técnicas necesarias por parte de la Hacienda Pública y de la propia Seguridad Social".
Por otro lado, la norma añade que antes del 1 de enero de 2026, el Gobierno tendrá que determinar el posterior despliegue de la escala de tramos de ingresos y bases de cotización a lo largo de un período máximo de seis años, para que antes de 2032 el sistema ya este implantado con las bases definitivas, en función de los rendimientos anuales obtenidos y comunicados por la Administración Tributaria.
Ingresa 62,5 millones por infracotizaciones
La Seguridad Social, tal y como contó la ministra en la Comisión del Pacto de Toledo, ingresó 62,5 millones tras regularizar las infracotizaciones que realizaron 765.965 autónomos en 2023, que debieron abonar una cuantía media de 473 euros por haber cotizado por debajo del tramo que les correspondía. A lo largo de 2023, de los de 3,7 millones de autónomos incluidos en este nuevo sistema de cotización, unos 316.191 modificaron su base de cotización a una superior y unos 145.764 lo hicieron a una base inferior. Una vez realizado el cruce de datos, del total de trabajadores autónomos, se determinó que 2,12 millones habían cotizado dentro de su tramo, mientras que 1,58 millones han estado sujetos a cambios en su regularización. De estos, 796.000 habían cotizado por debajo del tramo que les correspondía; 461.000, por encima; y de casi 324.000 no constan rendimientos computables.