Bruselas
Una de las prioridades que marcaba la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para su segundo mandato era lanzar una estrategia para una vivienda asequible. El Ejecutivo comunitario ha empezado a dar pasos en este sentido. Este jueves ha lanzado una propuesta para modernizar las normas de ayudas públicas de forma que los Gobiernos puedan canalizar inversiones para mejorar el acceso a la vivienda a precios asequibles.
Para tal fin, Bruselas ha abierto una consulta pública, de la que pueden participar ciudadanos, empresas, autoridades públicas o asociaciones; sobre la revisión del reglamento de ayudas, La finalidad es que los países puedan ayudar a cerrar la brecha de inversión para crear viviendas asequibles y contribuir a incentivar las inversiones necesarias en este sector.
La normativa existente permite que los Gobiernos creen vivienda social para aquellas personas más desfavorecidas económicamente, sin ningún tipo de límite de compensación. Sin embargo, la Comisión Europea considera que las normas actuales no se adaptan a los retos que entraña el sector de la vivienda. La entrada en escena de los pisos turísticos ha cambiado las reglas del juego y, en muchas ciudades, el acceso a un piso residencial es todo un desafío, ya no solo para las rentas más bajas.
La revisión que plantea el Ejecutivo comunitario pretende canalizar las inversiones necesarias, así como simplificar y actualizar ciertas definiciones de la normativa. La consulta pública estará abierta hasta el 31 de julio de este año y la idea es que las partes contribuyan a facilitar la accesibilidad de la vivienda.
Cabe recordar que ayer mismo la Comisión Europea ponía el foco sobre el problema de la vivienda asequible en España. Le recomendaba crear más vivienda social en un intento por resolver el gran problema de oferta y demanda. También aliviar las presiones de precios. Avisaba, además, de que de continuar esta tendencia tendría un impacto en el crecimiento económico del país, ya que los ciudadanos destinan gran parte de sus recursos económicos a la vivienda y esto lastra la dinamización de otros sectores productivos.
Lo cierto es que el problema de acceso a la vivienda ya no es solo un problema de las bajas rentas, como predisponen las actuales normas de vivienda social. Afecta a varios sectores de la sociedad por una traslación de la población a las ciudades, una falta de oferta de apartamentos, el envejecimiento de los inmuebles y la confrontación entre alquiler vacacional y residencial.
No será, sin embargo, hasta 2026 que Bruselas ponga sobre la mesa su estrategia para una vivienda asequible, en un intento por complementar las iniciativas de las autoridades públicas.
"No es sólo un problema de vivienda: es una emergencia social", apuntaba la vicepresidenta comunitaria al frente de Competencia, Teresa Ribera. "La revisión de las normas sobre ayudas de Estado es una de las herramientas que estamos utilizando para ayudar a los países a actuar de forma más rápida e inteligente en materia de vivienda asequible".