
El Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura ha dado luz verde a unas ayudas pioneras en la región destinadas a la retirada de cubiertas ligeras que contengan materiales con amianto, así como a la instalación de medidas de protección de caídas de altura en los centros de trabajo de Extremadura, y se aprueba la primera convocatoria por importe de 200.000 euros ampliable.
Estas ayudas tienen como objetivo mejorar "la seguridad laboral de las empresas", según ha destacado la portavoz de la Junta de Extremadura, Victoria Bazaga. Por un lado proteger a los trabajadores que estén expuesto al amianto en sus centros de trabajos, y además reducir la siniestralidad laboral por caída de altura, previniendo de esta forma las enfermedades profesionales y la siniestralidad laboral.
Para la línea de ayuda 1, de retirada en los centros de trabajo de cubiertas ligeras que contengan materiales con amianto, la ayuda consistirá en un porcentaje del 85% de la inversión subvencionable, con un máximo de 20.000 euros por centro de trabajo.
Para la línea de ayuda 2, de instalación en los centros de trabajo de medidas de protección de caídas de altura mediante la instalación de las denominadas "líneas de vida permanentes", la cuantía de la subvención consistirá en un porcentaje del 50% de la inversión, con un máximo de 5.000 euros por centro de trabajo.
Bazaga destacó que el amianto es un material utilizado en la construcción de las cubiertas de los edificios, de forma generalizada, entre los años 1950 y 1990. Pero los estudios epidemiológicos que se han realizado en los últimos años han demostrado que pueden ser perjudiciales para la salud, de ahí la necesidad de retirar todas las cubiertas ligeras realizadas de este material.
Además se pretende abordar la cuestión de la siniestralidad en las labores de mantenimiento de equipos en las cubiertas de los edificios. Según informes del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, más del 60% de los accidentes laborales se deben a caídas desde cubiertas en labores de reparación de tejados o reparación de instalaciones, de ahí la necesidad de incorporar en las edificaciones medidas adecuadas de protección, entre las que destaca la "línea de vida permanente" donde anclarse de forma adecuada.
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