
Durante los últimos años el sistema de pensiones español fue objeto de la 'reforma Escrivá' (en alusión al anterior ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones), que tuvo lugar en diferentes partes. Una de ella afectó al método de cálculo de estas prestaciones, las más abonadas de todo el sistema. Los cambios comienzan en solo unos meses: con la llegada de 2026.
Este cambio afectará al periodo de años que se tienen en cuenta para el cálculo de la pensión de jubilación. Hasta ahora, la base reguladora de la pensión de jubilación se obtenía sumando las bases de cotización de los últimos 25 años, un total de 300 bases que posteriormente se dividían entre 350. Se llegó a este punto tras un calendario progresivo por el que se empezaron a aumentar los años a tener en cuenta desde 2013.
Ahora, se retoma un calendario progresivo (de 2026 a 2037) por el que se irá aumentando todos los años el periodo que se tiene en cuenta para calcular la base reguladora, lo cual afecta de forma directa a la cuantía de la pensión. El objetivo es que al final de la reforma se tomen en cuenta los últimos 29 años cotizados por el trabajador.
Pero con una diferencia: en esta ocasión el trabajador podrá elegir las bases de cotización más favorables y descartar algunas de las más bajas (en 2037 se podrán descartar hasta dos años). Además, esta elección será voluntaria hasta 2044.
Cómo se calculará la pensión de jubilación en 2026
Todo se fraguó con la aprobación del Real Decreto-ley 2/2023, de 16 de marzo (puede consultarlo en este enlace), que modificó en varios aspectos la Ley General de la Seguridad Social. Entre ellos, su artículo 209, el que afecta a la cuantía de la pensión.
El cambio quedó recogido en la disposición transitoria cuadragésima, que hace referencia a las 'Normas transitorias sobre la base reguladora de la pensión de jubilación' y que dice lo siguiente: "Desde 1 de enero de 2026, la base reguladora de la pensión de jubilación será el resultado de dividir entre 352,33 la suma de las 302 bases de cotización de mayor importe comprendidas dentro del período de los 304 meses inmediatamente anteriores al mes previo al del hecho causante".
Así, a partir del próximo año, y durante la siguiente década, los trabajadores han de contar con un mayor tiempo cotizado dentro del final de su etapa profesional para evitar que este aumento del cómputo de años a tener en cuenta en las pensiones pueda suponer la reducción de su cuantía.
Una reforma aplicada gradualmente
La aplicación de la reforma se hará de forma gradual, incluso a partir de 2037, fecha en la que ese calendario progresivo ya habrá llegado para quedarse. El Real Decreto-ley contempló que hasta 2040 solo se aplicará el cálculo que resulte más favorable al trabajador en el momento de la jubilación.
Después, entre 2041 y 2043 esa opción de 25 años irá subiendo seis meses por año, desde 25,5 años en 2041 a 26,5 años en 2043, pudiendo elegirse entre este periodo o los 29 años establecidos en la reforma, menos los dos peores. A partir de 2044 será imposible elegir y solo aplicará el nuevo método.
Lo que no cambia con la reforma de las pensiones
Al margen de este importante cambio, la parte restante del método de cálculo de las pensiones de jubilación se mantendrá igual. Así, el porcentaje de base reguladora que conformará la cuantía final de la pensión se calculará conforme a lo que ya establecía la Ley General de la Seguridad Social tras los efectos de la reforma de las pensiones de 2011.
Esta reforma estableció otro calendario progresivo para este aspecto, con el objetivo de llegar al final en 2027, año en el que se necesitarán 37 años cotizados para tener el 100% de la base reguladora.
No obstante, durante 2026 el procedimiento será el siguiente, según informa la Seguridad Social en su página web: se concede el 50% de la base reguladora por los primeros 15 años cotizados, un 0,21% extra por cada uno de los siguientes 49 meses y un 0,19% extra por cada uno de los 209 meses siguientes. Así, se necesitarán 36 años y medio cotizados para poder cobrar el 100% de la base reguladora.