
La política arancelaria que presentó el actual gobierno de Estados Unidos cuando Donald Trump llegó a la Casa Blanca ha incrementado la incertidumbre de las compañías en todo el mundo. Asimismo, los resultados de la encuesta elaborada por Allianz Trade y presentada por Solunion, indican un cambio en las expectativas de crecimiento, la percepción de los riesgos -especialmente en lo que respecta a los retrasos en los pagos- y las diversas estrategias para mitigar los efectos de la guerra comercial. Incluso con los últimos acuerdos comerciales bilaterales alcanzados en las últimas semanas, la incertidumbre persiste. Asimismo, más de la mitad de las empresas españolas (51%) participantes en la encuesta espera que se incremente el riesgo de impago de las exportaciones en los próximos meses. Además, China (18%), Australia (13%) y Francia (13%) se presentan como los principales países que las organizaciones seleccionarían para elegir nuevos proveedores o trasladar sus centros de producción.
Tras el llamado Día de la liberación -en el que se hicieron oficiales las tasas a las que se tendrían que acoger los países a la hora de exportar productos a Estados Unidos- las expectativas en los plazos de pago se vieron afectadas. El 25% de los exportadores prevé retrasos en los plazos de pago por encima de los 7 días, lo que supone un incremento de 13 puntos porcentuales. Tan solo el 11% de las empresas siguen cobrando en un plazo de 30 días, aunque este porcentaje es notablemente inferior entre los principales exportadores, como EEUU, China y Alemania, mientras que en España se sitúa en el 13%. Además, aproximadamente, el 70% de las empresas españolas recibe sus pagos en un plazo de entre 30 y 70 días, en línea con la media global, aunque la cifra varía según el sector y el tamaño de la compañía.
Además, cerca del 60% espera un impacto negativo provocado por esta guerra comercial, y el 45% prevé que su facturación del negocio exportador disminuya. Este efecto va más allá del volumen comercial, ya que más de una de cada cuatro compañías está considerando la posibilidad de detener la producción debido a la combinación de aranceles y volatilidad de las divisas, especialmente en sectores que dependen de bienes intermedios importados.
El informe difundido por Solunion indica que el 39% de las empresas españolas encuestadas espera que su volumen de negocio exportador descienda debido a las políticas de Washington, y el 46% considera que su actividad internacional se verá afectada negativamente por la guerra comercial.
En este sentido, la expansión hacia nuevas líneas de negocio se presenta como la principal estrategia de inversión de las empresas de nuestro país participantes en la muestra para hacer frente al contexto económico de incertidumbre (36%), seguida de la reducción de costes y eficiencia operativa (30%), y la paralización de grandes inversiones, una opción por la que opta el 20%.