Economía

El pozo sin fondo del Manchester United: el capricho del rico Ratcliffe le sale muy caro

  • Jim Ratcliffe adquirió el 25% del Manchester United en febrero de 2024
  • Más de un año después, el club sigue sin salir de una crisis sin precedentes
  • Su gran esperanza es la construcción de un nuevo estadio de fútbol
Jim Ratcliffe, dueño del Manchester United. Foto: Alamy
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Tanto el Manchester United como su propietario Jim Ratcliffe, continúan sumergidos en una crisis deportiva y económica sin precedentes. Desde que se fuera el histórico Sir Alex Ferguson hace ya más de una década, el club no para de dar tumbos, el último este pasado miércoles con su hundimiento en bolsa tras perder la final de la Europa League ante el Tottenham, el cual no ganaba un título europeo desde hace 41 años. Una victoria hubiera supuesto la clasificación directa para la próxima Champions League, lo que conllevaría ingresos económicos importantes, pero en lugar de eso se tendrá que conformar con disputar únicamente los torneos nacionales después de terminar en la decimosexta posición de la Premier League.

Ratcliffe, de 72 años, es conocido en el mundo empresarial por ser el dueño de la química INEOS, una de las más importantes del mundo. Su aventura en el mundo del fútbol llegó a finales de diciembre de 2023, cuando salió la noticia de que quería comprar el Manchester United, posiblemente el club inglés más histórico, junto con el Liverpool. Finalmente fue en febrero cuando el empresario británico cerró su participación del 25%, otorgándole el control de las operaciones futbolísticas de los 'red devils' a cambio de casi 1.500 millones de euros.

Lo entrada de este ingeniero británico parecía traer consigo un soplo de aire fresco, sobre todo después de la mala experiencia del United con los estadounidenses Glazer, los últimos propietarios del club. Sin embargo, la realidad ha golpeado al multimillonario inglés, que ha visto cómo todo se ha torcido a base, sobre todo, de malas decisiones, acompañadas, eso sí, de una herencia con pérdidas en los últimos cinco años, con un gasto en fichajes que ha alcanzado los 1.150 millones de euros en los últimos seis años (cinco con los Glazer y uno con Ratcliffe), con unos ingresos por ventas de tan solo 320 millones.

Nada a lo que agarrarse

Esta crisis también se ha visto reflejada en el valor de sus futbolistas, pasando de 850 millones en noviembre de 2024 a 700 a día de hoy. Una devaluación de sus jugadores de 150 millones en apenas seis meses, los cuales suman un desproporcionado salario que, tal y como reconoció su dueño, está lastrando la reconstrucción del club.

Con una deuda cercana a los 1.000 millones de euros, Ratcliffe se vio en la obligación de implementar recortes severos con el objetivo de no resquebrajar aún más al club. Los más dolorosos fueron los 450 empleados despedidos: 200 ahora y 250 durante la temporada pasada. Además, ha subido los precios de las entradas en Old Trafford, ha quitado a los empleados la posibilidad de comer en el club y les ha retirado el premio de viajar con gastos pagados a las finales que dispute el equipo. Y por si fuera poco, el tijeretazo también salpicó a Sir Alex Ferguson, que en 2013 se convirtió en embajador global a cambio de casi tres millones de euros, un acuerdo que ha continuado durante más de una década y al que el United puso fin en octubre de 2024.

Todo dentro de un plan de transformación que tiene como objetivo devolver al club la rentabilidad después de cinco años consecutivos de pérdidas desde 2019. Según el club, todos estos recortes crearán una plataforma financiera más sólida para poder invertir en el éxito del fútbol masculino y femenino y en una mejor infraestructura.

"Si no hubiéramos implementado los recortes y reestructuraciones de los últimos meses, el Manchester United hubiera quebrado en Navidad"

De lo contrario, "el Manchester United hubiera quebrado en Navidad", llegó a confesar Ratclfife en una entrevista concedida a BBC y The Times. "Si no hubiéramos implementado los recortes y reestructuraciones de los últimos meses, el Manchester United se habría quedado sin dinero a finales de este año", remarcó. Estas declaraciones van unidas a las que ya reveló el director ejecutivo del Manchester United, Omar Berrada, en un comunicado de hace unos meses. "Hemos perdido dinero durante los últimos cinco años consecutivos. Esto no puede continuar. Nuestras dos prioridades principales como club son ofrecer éxito en el campo para nuestros aficionados y mejorar nuestras instalaciones. No podemos invertir en estos objetivos si estamos perdiendo dinero continuamente".

Todos estos esfuerzos en intentar reflotar a un club en crisis han repercutido en la fortuna del multimillonario inglés. En poco más de un año, el patrimonio de Ratcliffe ha pasado de 19.500 millones de euros en abril de 2024 a 13.700 millones de euros a día de hoy, según se puede observar en el índice de multimillonarios de Bloomberg.

La esperanza: de Old Trafford a New Trafford

Para volver a lo más alto, o por lo menos pelear por estar en lo más alto, el United necesita buscar fórmulas que permitan reconstruir un proyecto desde cero y, para ello, Ratcliffe ha explicado la importancia de invertir en la renovación de Old Trafford. "Si la gente quiere ver al United ganando trofeos de nuevo, tenemos que hacer todo esto. Si no lo hacemos, terminaremos en el mismo lugar en el que llevamos 12 años".

Y todo pasa por la construcción de un nuevo estadio con capacidad para 100.000 espectadores (actualmente alberga casi 75.000). Como muchos clubes europeos que buscan dar un nuevo impulso a sus ingresos (Real Madrid, Barcelona, Juventus...), el Manchester United lo necesita como agua de mayo. "Nuestro estadio actual nos ha servido brillantemente durante los últimos 115 años, pero se ha quedado atrás de los mejores estadios del deporte mundial", añadió Ratcliffe en un comunicado del club sobre el nuevo estadio.

Este nuevo estadio se enmarca dentro del proyecto de regeneración más amplio de la ciudad impulsado por el gobierno del Reino Unido, que promete una renovación social y económica del área circundante. Su arquitecto, Norman Foster, quien dirige el nuevo diseño, lo describió como "uno de los proyectos más emocionantes del mundo actual".

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