
Aún es pronto para conocer qué impacto generará la Final de la UEFA Europa League 2025 en Bilbao, pero lo cierto es que es el mayor evento celebrado en la capital vizcaína hasta la fecha. Al encuentro que se celebrará en el estadio de San Mamés mañana 21 de mayo asistirán 30.000 británicos, pero además se espera la llegada multitudinaria de otros tantos hinchas del Manchester United y del Tottenham, que, aunque sin entrada, vendrán a disfrutar del ambiente con el deseo de vivir de cerca la cita futbolística.
El alcalde, Juan Mari Aburto, ha pedido a la ciudadanía que evite coger el coche, adelantándose a los problemas de colapso que puede sufrir el transporte durante estos días, ya que hoy empiezan a llegar los primeros visitantes. Las afecciones al tráfico no se producirán únicamente en las cercanías de San Mamés, sino también en las fan zone habilitadas en Amezola y en el parque Etxebarria, la zona centro o las siete calles de Bilbao.
En el aeropuerto de Loiu, además de estar completos los vuelos, cuyos precios se han visto disparados, hay programados otros 160 vuelos chárters y los vuelos de jets privados programados triplican los 56 que hubo durante la cumbre industrial de 2021, alcanzando ya los 174 entre hoy y el jueves.
Los hoteles hace días que colgaron el cartel de plazas agotadas y los pisos, viviendas y habitaciones turísticas también rozan el completo. Todos ellos también han experimentado subidas de precio estratosféricas a medida que iba acercándose la fecha. Y no sólo en la ciudad y sus alrededores, sino también en Vitoria-Gasteiz, Donostia-San Sebastián o incluso en Santander, que se han visto beneficiadas por la final. En este sentido, desde Booking señalan que las búsquedas de alojamiento para la final de la Europa League se han disparado un 13.246% desde Reino Unido y un 218% desde España.
También los bares y restaurantes, por su parte, se han preparado ya para no quedarse sin reservas y aprovechar estos días de máxima actividad. Por eso, acogerán con los brazos abiertos a la gran marea futbolística, pero sobre todo con toneladas extra de cerveza y otras bebidas, además de comida.
Sin embargo, más allá de la repercusión directa que tendrá la cita futbolística mañana en dichos sectores, y el consiguiente repunte en los datos de turismo, la Diputación Foral de Bizkaia, a través del Departamento de Promoción Económica, destaca que "este evento servirá para posicionar Bilbao en el centro para la celebración de eventos de estas dimensiones".
La seguridad, clave
Después de acoger la Final de la UEFA de la Europa League femenina el año pasado y celebrar el Tour de Francia en 2023, la capital vizcaína se enfrenta ahora a la prueba de fuego, ya que se trata de una cita de mayor calado y complejidad, en la que la seguridad será clave.
Una vez que todo vuelva a la normalidad, aún habrá que esperar meses para conocer el impacto económico de la final de la UEFA, y, aunque la entidad foral no quiere vaticinar cifras, sí prevé que será "muy significativo". No obstante, teniendo en cuenta la magnitud del evento, no sería descabellado pensar que su repercusión en todo Euskadi será mucho mayor que los 23 millones que dejó la final de la UEFA de la Europa League femenina y podría superar incluso los 103,9 millones del Tour de Francia.