
Los socialistas portugueses (PS) llegarán este domingo a los comicios legislativos penalizados, según las encuestas de Pitagórica para Jornal de Notícias, TSF y TVI/CNN, publicadas el 13 de mayo. Los socialistas registraron una intención de voto del 26,3%, situándose en su nivel más bajo en los sondeos recientes y en "mínimos históricos", según la empresa de sondeo. Esto los sitúa como segunda fuerza, por detrás de los conservadores de Alianza Democrática (AD) del actual primer ministro en funciones, Luís Montenegro.
Lo más destacado de estas encuestas, un sondeo realizado entre el 10 y el 13 de mayo con una muestra de 810 votantes, es el fuerte ascenso del partido de ultraderecha Chega, liderados por André Ventura, que se consolidaría como la tercera fuerza política con un 18,3% de intención de voto.
En sí, las encuestas dejan el panorama político portugués casi como estaba antes de la moción de confianza que perdió Montenegro ante el Parlamento tras saltar, en febrero de 2025, un escándalo de conflicto de intereses relacionado con Spinumviva, una empresa biotecnológica vinculada a familiares del actual primer ministro en funciones. Pero estas son las segundas elecciones legislativas que celebra el país vecino en menos de 14 meses.
En marzo del año pasado, se celebraron elecciones anticipadas tras la dimisión del primer ministro socialista António Costa en noviembre de 2023 al verse salpicado por un supuesto caso de corrupción dentro de su Gobierno.
En el caso de que se formasen coaliciones, si Luís Montenegro rompiese su cordón sanitario a Ventura, ambas fuerzas alcanzarán el 51% de los votos.
Una Gran Coalición a la alemana
Aunque, teniendo en cuenta los resultados de las encuestas, no es descabellado el hecho de una Gran Coalición a la alemana. Una alianza entre la AD y el PS tendría el 57,1% de los votos del a Cámara y así poder formar gobierno. El problema de esto es que convertiría a André Ventura (Chega) en el líder de la oposición.
La fragmentación política y los ascensos de la ultraderecha siguen la misma tendencia en toda Europa, y parece que los partidos están obligados a entenderse si quieren mantener un cordón sanitario.
La buena noticia de todo esto es que, a pesar de la inestabilidad política que vive el país vecino, sus cuentas están totalmente saneadas. Ya en 2023, las cuentas públicas lusas cerraron en superávit y se espera que lleguen en positivo hasta el año 2030, según el Monitor Fiscal del FMI. Además, también cuenta con unos Presupuestos aprobados, en los que se incluye la mayor rebaja de impuestos de toda la historia del país.