
La Comisión de Control Especial de los fondos de pensiones de promoción pública, que sufrió el viernes pasado la dimisión de cinco de sus miembros, incumplía con la misma ley que la regula al no reunirse, como mínimo, una vez al mes. Tal y como cuentan fuentes del órgano a elEconomista.es, la principal razón es la paralización que han vivido los fondos desde su creación.
Es decir, al no haberse adherido ningún plan a ninguno de los 15 vehículos de ahorro complementario, la función de la comisión de control estaba limitada, pero aun así estaba obligada a mantener encuentros. La última vez que se reunió la comisión supervisora, según cuentan dichas fuentes a este diario, fue hace más de dos meses.
En concreto, según indica el Real Decreto 885/2022, que regula a dichos fondos en la Ley de Regulación de los Planes y Fondos de Pensiones la comisión "se reunirá en pleno, previa convocatoria de la persona que ocupe el cargo de presidencia, por propia iniciativa o a propuesta de cinco de sus miembros, cuando las funciones que tiene atribuidas así lo aconsejen y, al menos, una vez al mes". De cada sesión, reza la norma, se levantará el acta correspondiente, que deberá ser firmada por la persona que ocupe el cargo de presidencia y secretaría.
Además, el órgano se debía reunir de forma mensual, trimestral y anual, con el objetivo de evaluar los resultados de los fondos, la política de implantación y para realizar un análisis de los resultados anuales.
Según explican las fuentes consultadas por este periódico, las reuniones no se convocaban al no haber actividad en los fondos (FFPP por sus siglas). Dicho de otra forma, como los fondos carecían de planes no había nada que supervisar. Además, hasta ahora, los temas tratados en dichas reuniones se centraban todavía en cuestiones básicas. Todo ello a pesar de que las entidades gestoras de los planes ya tenían orden de captar fondos.
Sin presidente
Por otro lado, un año y medio después de que el Ejecutivo nombrase a los 13 miembros que conformaban la Comisión Especial de Control, este organismo todavía no había elegido a su presidente, la misma figura que debía convocar las reuniones.
Como consecuencia, hasta ahora, el encargado de citar a estos miembros era el Ministerio de Seguridad Social a través de la figura de un funcionario. Todo ello a pesar de que la ley indicaba que "una vez nombrados los miembros de la Comisión de Control Especial, estos elegirán entre sí a quienes hayan de ejercer la presidencia, la vicepresidencia y la secretaría".
Las causas
Los reiterados retrasos en la puesta en marcha de los fondos de promoción publica se explican por varias cuestiones. En primer lugar, los FFPP se pararon por problemas en el Real Decreto en cuanto a la retribución de los miembros. En segundo lugar, por el cambio de ministro. La iniciativa se trataba de una puesta del exdirigente de la Cartera, José Luis Escrivá y el traspaso a la actual representante del Ministerio demoró la puesta en marcha de los últimos cambios, que solucionaron los problemas técnicos de la retribución. Y en tercer lugar, la falta de fondos. Tal y como han explicado las fuentes consultadas, aunque el Gobierno formalizó el contrato con VidaCaixa, Caser, Gestión de Previsión y Pensiones -perteneciente a BBVA-, Ibercaja y Santander en septiembre 2023, los fondos se encuentran desiertos.
Ahora, después de la dimisión de los cinco miembros elegidos por el Ejecutivo, el ministerio de Seguridad Social ha puesto en marcha un nuevo proceso de selección abierto al igual que hizo hace dos años cuando Escrivá impulsó los FFPP.