
El Consell Executiu ha acordado este martes que la Generalitat de Cataluña pueda refinanciar hasta 3.500 millones de deuda a través de préstamos con entidades bancarias. Es la primera vez en 13 años que la Generalitat recurre al sector privado para financiar su endeudamiento a largo plazo. Lo hace para evitar el pago de intereses del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) que considera caro a la vista de la rebaja de tipos iniciada a mediados del año pasado.
Desde el año 2012, la Generalitat se financia exclusivamente a través del FLA, al que está adherida tanto para cubrir las amortizaciones de deuda viva como para hacer frente al propio déficit de los ejercicios. Hace más de una década, el deterioro de las cuentas públicas de Cataluña, castigadas por la anterior crisis económica y el abultado gasto público de los tripartitos, desencadenó el derrumbe de la calidad crediticia de sus emisiones públicas, que alcanzaron el grado de bono basura.
Ante el cierre de los mercados, la Generalitat vio cegadas sus posibilidades de financiación entre los inversores institucionales y tuvo que recurrir al 100% a este instrumento diseñado durante la etapa de gobierno de Mariano Rajoy.
Este 2025, el Govern tampoco pudo acudir a los mercados para la emisión de bonos, ya que incumple las condiciones para simultanear la colocación entre inversores privados con el cobro del FLA.
Próximos vencimientos
Mediante esta búsqueda de acuerdos con la banca, la administración catalana diversificará sus fuentes de financiación y, según ha informado la portavoz del Govern, logrará "rebajar los recursos económicos destinados a los intereses vinculados".
Entre 2022 y 2024, la subida de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) había disparado los intereses abonados por la Generalitat. Desde el año 2023, el tipo de interés del FLA para Cataluña alcanzó un máximo del 3,497%.
Actualmente, el diferencial del tipo del Tesoro respecto al FLA oscila entre los 60 y 75 puntos básicos. El Ejecutivo autonómico estima que esta diferencia permitiría un ahorro máximo de 24 millones de euros al año para las arcas públicas.
Los vencimientos que la Generalitat tiene a la vuelta de la esquina no son menores. En 2025, la administración catalana deberá amortizar 7.864 millones de euros de su pasivo, 7.792 millones en 2026, 8.106 millones en 2027 y 8.792 millones en 2028, según una presentación para inversores elaborada por la Generalitat.
A la espera de la quita
Pese a que con este movimiento el Govern del PSC pretende conseguir condiciones más ventajosas de financiación, eso no significa que vaya a desconectarse del FLA. Al contrario:el pasado marzo presentó una solicitud de 8.500 millones de euros al Ministerio de Hacienda.
Por otro lado, el gobierno autonómico aguarda la condonación parcial de la deuda del FLA que, en el caso de Cataluña, ascendería a 17.000 millones. En el escenario más optimista, esta quita no se aprobará definitivamente hasta finales de este año.