
La patronal de las pequeñas y medianas empresas cree que el enfoque del plan del Gobierno para responder a los aranceles impuestos por el presidente estadounidense, Donald Trump, no es adecuado. Cepyme ha emitido este miércoles un comunicado en el que cuestiona que se planteen como solución medidas de apoyo que van ligadas al mantenimiento del empleo como es el mecanismo RED o los ERTE. "Las empresas no pueden garantizar cómo influirá la evolución del contexto económico mundial en sus cuentas de resultados. Por tanto, las ayudas deben estar dirigidas a la adaptación de la compañía hacia el nuevo escenario" señala la organización que encabeza Gerardo Cuerva, sumándose a las críticas ya emitidas por el presidente de CEOE, Antonio Garamendi.
El mecanismo RED fue una de las medidas presentadas por Pedro Sánchez dentro del paquete de respuesta a la guerra arancelaria, sin embargo, este instrumento de flexibilidad tiene que ser activado mediante un acuerdo del Consejo de Ministros que todavía no se ha activado. Esta herramienta permite que las compañías reduzcan la jornada de sus trabajadores o suspendan temporalmente su contrato, mientras cuentan con una exención de las cotizaciones sociales y los trabajadores quedan protegidos por las prestaciones de la Seguridad Social. Si bien, este implica que las compañías no pueden despedir a estos empleados hasta que no hayan transcurrido seis meses desde la finalización del periodo en el que estuvo vigente el mecanismo RED. Y si no respetan este punto, tienen que devolver las ayudas percibidas en este contexto de crisis.
"La incertidumbre de la devolución de las ayudas desaconseja que, en un escenario tan cambiante y con un alto grado de volatilidad, las pymes, mucho más vulnerables ante esta situación, opten a su solicitud" explica Cepyme que recuerda que este aspecto también supuso un obstáculo en la respuesta a los daños causados por la DANA. "Las ayudas deben ser configuradas como un instrumento útil para redirigir sus ventas y adaptar su producción con el fin último de garantizar la viabilidad de la empresa, aunque esto suponga su redimensionamiento" apuntan desde la patronal de las pymes asociada a CEOE.
La organización demanda que el Gobierno se centre en eliminar las cargas y costes que actualmente soportan las pymes y que les restan competitividad en el extranjero. En concreto, pone el acento en el aumento de los costes laborales experimentado en los últimos años por estas compañías, a raíz de los incrementos del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y las subidas de cotizaciones introducidas para mejorar la sostenibilidad del sistema de pensiones, como el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) o la cuota de solidaridad que afecta a los salarios más altos. Cepyme subraya el esfuerzo llevado a cabo en la última crisis por las pequeñas y medianas empresas españolas por ganar peso en el extranjero y que ahora podría traducirse en una vulnerabilidad.
El plan aprobado este martes por el Ejecutivo, se centra en poner a disposición de las compañías nuevas líneas de financiación a través del ICO, así como avales y seguros para su salida al extranjero canalizados a través de CESCE. Y la patronal valora que estos últimos son esenciales ante la situación de incertidumbre actual, si bien advierte al Gobierno de que no va a ser capaz de cubrir todo el impacto de los aranceles de EEUU ni de la posible ralentización de la economía española, por lo que invita a hacer un cambio en su planteamiento para prepararse no solo para el impacto directo sino también al "efecto arrastre" que sufrirán las empresas debido al shock global.