Economía

Ya es oficial: la pobreza se hunde en Argentina y el empleo alcanza máximos de la serie histórica

  • La pobreza cae en casi 15 puntos en la segunda mitad del año pasado
  • El empleo alcanza máximos de toda la serie con 13,596 millones de ocupados
  • En enero, el indicador de actividad muestra que la economía avanzó un 0,6%
 

El dato que más expectación ha generado en la economía de Argentina (con el permiso de la inflación) a nivel internacional ya es oficial (hasta ahora se habían publicado simulaciones y proyecciones privadas): la tasa de pobreza se desplomó en Argentina en la segunda mitad del año 2024 hasta el 38,1% (una caída de casi 15 puntos) gracias a la recuperación de la economía real, del empleo y de los salarios reales (descontando la inflación). Mientras que la tasa de pobreza se ha hundido con intensidad, el empleo ha alcanzado máximos de la serie histórica, situándose en los 13,596 millones de ocupados, el máximo de toda la serie histórica. Al mismo tiempo, los salarios reales se encuentran ya más de un 3% por encima de los niveles previos a la llegada de Javier Milei a la Casa Rosada. Este círculo virtuoso entre recuperación económica, creación de empleo, aumento de los salarios reales ha permitido esta importante caída de la pobreza en Argentina.

De este modo, el dato oficial publicado por el Indec revela que la pobreza en la población urbana de Argentina se situó en el 38,1% en el segundo semestre del año pasado, lo que supuso un desplome de 14,8 puntos porcentuales respecto a la tasa registrada en la primera mitad de 2024, informaron este lunes fuentes oficiales. Según señaló el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) en un informe, el índice de indigencia se situó en el segundo semestre del año pasado en el 8,2% de las personas, 9,9 puntos por debajo de la tasa registrada en el semestre anterior.

En la comparación interanual, el índice de pobreza retrocedió en el segundo semestre del año pasado 3,6 puntos porcentuales, mientras que la tasa de indigencia descendió 3,7 puntos. La población más afectada por la pobreza es la de los niños de hasta 14 años, grupo en el que la tasa de pobreza es del 51,9% y la tasa de indigencia, del 11,5%. Pese a que las pensiones se han convertido en el centro de debate por la desaceleración de la subida de las mismas, la pobreza también se redujo entre los mayores de 65 años gracias a la menor inflación total.

Juan Ramón Rallo, doctor en Economía y profesor de la Universidad Francisco Marroquín, ha destacado con contundencia los logros económicos del gobierno de Javier Milei durante 2024, subrayando que Argentina ha conseguido "lo que parecía imposible en tan solo un año". Según Rallo, el nuevo Ejecutivo ha logrado reducir la inflación del 12,8% al 2,7%, sacar a la economía de la recesión y elevar tanto la actividad como el consumo respecto al momento en que asumió el poder.

Además, "el número de trabajadores se ha situado en máximos históricos", los salarios reales del sector privado han crecido, y la tasa de pobreza ha disminuido. Todo ello se ha producido al tiempo que la prima de riesgo se ha reducido a un tercio, se ha eliminado prácticamente la brecha cambiaria y se ha alcanzado el superávit presupuestario. A esto se suma la mejora sustancial del balance del banco central, lo que para Rallo constituye un saneamiento clave. Sin embargo, advierte que el panorama sigue siendo desafiante: "la situación sigue siendo complicada", especialmente porque "la enorme deuda heredada ha de refinanciarse a tipos de interés que la vuelvan sostenible".

Argentina pobreza

La medición solo tiene en cuenta el nivel de vida en los 31 centros urbanos más poblados del país, lo que abarca a 29,8 millones de personas, sobre una población total en Argentina de unos 47 millones de personas. En la primera mitad de 2024 el índice de pobreza había saltado al 52,9%, la tasa más alta desde 2003, por los efectos del cóctel de ajuste económico de 'shock' y elevadísima inflación que caracterizó a los primeros meses del Gobierno de Javier Milei.

La bajada en la tasa de pobreza durante el segundo semestre tiene relación directa con el proceso de progresiva desaceleración de la inflación y relativa recomposición de los ingresos que se dio en la segunda mitad de 2024. Todos los indicadores señalados van de la mano y se correlacionan unos con otros. La mejora de las perspectivas financieras ha acelerado las inversiones en Argentina, mejorado la confianza y reducido los costes de financiación. Todo ello está empujando al alza a la actividad económica, lo que a su vez genera empleo y eleva los salarios. Junto a todo lo anterior, la clave del plan Milei: la potente desinflación que ha llevado el IPC mensual desde el 25% de diciembre de 2023 hasta el 2,4% del último dato. De la economía financiera a la real y viceversa.

También los máximos niveles de empleo de la serie (se lleva realizando desde 2016) coinciden con una caída de la tasa de paro. El último dato publicado hace unas semanas que hace referencia al mercado laboral revela esta tendencia. La tasa de desempleo de Argentina cayó hasta el 6,4% en el cuarto trimestre de 2024, frente al 6,9% registrado en el trimestre previo y del 7,7% anotado en el primer trimestre del año (cuando sufrió un importante incremento en pleno plan de shock y recortes). La tasa de actividad, que mide la población económicamente activa sobre el total de los habitantes, alcanzó al 48,8% entre octubre y diciembre pasado, y la tasa de empleo, que mide la proporción de personas ocupadas con relación a la población total, aumentó hasta el 45,7% en el mismo período, agregó el informe. Todo ello está reduciendo la pobreza y la indigencia.

¿Cómo se mide la pobreza?

Con todo, cabe destacar que el Indec mide la pobreza y la indigencia en base a los ingresos declarados por los hogares que conforman su muestra y si éstos alcanzan o no para acceder a la cesta básica de alimentos y servicios, cuyo valor varía cada mes por la inflación. De acuerdo al informe del Indec, se observó que, con respecto al semestre anterior, durante la segunda mitad de 2024 el ingreso total familiar aumentó en promedio un 64,5%, mientras que el valor de la cesta básica alimentaria (CBA) creció un 22,2% y el valor de la cesta básica total (CBT) de alimentos y servicio se incrementó un 26,7%.

"Los ingresos en el período estudiado aumentaron a un nivel superior tanto con respecto a la CBT como a la CBA. Así, ambas tasas, pobreza e indigencia, presentan una disminución en el presente semestre, en relación al semestre anterior", asegura el Indec.

Cabe recordar que Argentina registró su tasa máxima de pobreza en octubre de 2002, cuando el índice subió al 57,5% tras el estallido de una de las más severas crisis económicas que recuerda el país.

La economía real vuela

Los datos de la economía real siguen aportando buenas noticias. El dato de actividad de enero registró un fuerte avance, una vez más, evidencia del efecto de atracción que ha permitido la expansión del sector privado una vez que desapareció el déficit del sector público, según explican los expertos de JP Morgan.

La economía argentina sigue sorprendiendo a analistas y mercados con una recuperación que ya exhibe características propias de una "V asimétrica", según el último informe de JP Morgan. Tras meses de contracción, la actividad real creció un 0,6% en enero y 0,8% en diciembre, lo que eleva el impulso de crecimiento acumulado en los últimos dos meses hasta un notable 7,2% intermensual, una señal clara de que "el tramo de recuperación es más pronunciado que la caída", explican los analistas del banco estadounidense.

El rebote económico ha llevado el nivel de actividad marginal a superar los máximos de 2023 y a situarse tan solo un 0,9% por debajo del pico cíclico de junio de 2022, y apenas un 1,2% por debajo del máximo histórico registrado en noviembre de 2017, poco antes del abrupto corte en los flujos de capital que marcaron el inicio de una prolongada crisis. "La recuperación está en marcha, y su velocidad ha superado las expectativas iniciales", afirma el informe.

Del lado de la oferta, los sectores más dinámicos son claros protagonistas de esta remontada. La manufactura creció un 10,5%, la construcción un 10,9%, el comercio un 18,3%, la minería un 6,2% y la intermediación financiera se disparó un 25%, cifras que muestran un repunte transversal en varias ramas clave de la economía argentina. A la luz de estos datos, JP Morgan mantiene su previsión de crecimiento del 5,5% interanual para 2025, aunque advierte que "los riesgos para esta proyección están sesgados al alza".

A esta recuperación de la actividad se suma una notable mejora externa. En el cuarto trimestre de 2024, la balanza de pagos arrojó un superávit de 1.000 millones de dólares (0,6% del PIB), encadenando así el cuarto trimestre consecutivo con signo positivo. Para todo el año, el superávit en cuenta corriente alcanzó 6.300 millones de dólares, equivalente al 1% del PIB, lo que refleja una corrección externa significativa y sostenida.

Las exportaciones de mercancías crecieron en 5.000 millones de dólares respecto al mismo periodo del año anterior (un 32%), mientras que las importaciones lo hicieron en 900 millones (6%), dando como resultado un superávit comercial de 4.900 millones de dólares. El único punto estructuralmente negativo sigue siendo el déficit de servicios, que en el cuarto trimestre se mantuvo estable en torno a los 1.600 millones de dólares, en línea con el trimestre previo.

Por último, el déficit por inversión se redujo ligeramente hasta los 2.900 millones de dólares, lo que representa una mejora interanual de 272 millones, mientras que los ingresos secundarios (remesas y transferencias) sumaron 600 millones. En conjunto, el informe de JP Morgan retrata una economía que no solo está saliendo del pozo, sino que lo hace con una tracción inusitada. Como señala un experto en economía consultado por elEconomista.es: "La Argentina se mueve más rápido de lo que muchos esperaban, y ya asoma por encima del horizonte de sus crisis más recientes".

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