Cuerva critica los datos del Gobierno sobre fijos discontinuos para 'pintar' la cifras de paro y el aumento de los costes empresariales en un 25%

El presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva cuestiona la manera en que se contabilizan los fijos discontinuos en las estadísticas de desempleo y recuerda que lleva más de dos años reclamando al Gobierno información detallada sobre cuántos de estos trabajadores fijos discontinuos están realmente sin trabajar.

Su argumento, en una mesa de trabajo organizada por el Colegio de Gestores de Madrid y The Objetive, ha sido que, "si no se contabilizan como desempleados, la cifra total de desempleo podría estar subestimada".

Ha recordado que hace aproximadamente un año, la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, estimó que habría alrededor de 50.000 o 55.000 fijos discontinuos sin trabajar. Sin embargo, ha destacado que la semana pasada se advertía que esta cifra podría ascender a más de 700.000.

"Esta discrepancia evidencia una distorsión entre los parámetros macroeconómicos del empleo y la realidad del mercado laboral. Cuerva ha empleado la analogía de una hoja de cálculo para explicar cómo se pueden manipular las cifras macroeconómicas, sugiriendo que "los datos de empleo podrían estar 'pintados' de forma más favorable de lo que realmente son", ha explicado.

Récord de recaudación

Según Gerardo Cuerva, a pesar de que la recaudación vía cualquier cuestión es de la más alta de la historia de España, esto no se ha reflejado en una relajación en la presión fiscal ni para el ciudadano ni para la empresa. Por ello, ha denunciado que hay momentos de máxima recaudación con máximas presiones fiscales. Ante esta situación, sugiere que si hay una recaudación máxima, quizás sería el momento de relajar de alguna manera y paliar esos excesos en coste que está sufriendo el tejido empresarial.

Además, en relación con el aumento del salario mínimo, ha explicado que "el Estado ha obtenido 2.500 millones más de recaudación, pero que este incremento de recaudación récord no se traslada a beneficios fiscales ni para empresas ni para trabajadores.

Elevación de los costes

Sobre la situación económica actual, Gerardo Cuerva percibe una discrepancia entre la macroeconomía y la realidad de las pymes. Si bien ha reconocido que se da un crecimiento macroeconómico, le preocupa que esté impulsado por factores como el gasto público y el endeudamiento. Así ha destacado que el incremento de costes que sufren las pymes, que ha situado por encima del 25% en los últimos 4 años, el estrechamiento de márgenes y la alta presión fiscal.

Ha criticado la tendencia de los gobiernos a legislar en exceso en lugar de gestionar y ha destacado que España lidera en normas restrictivas, lo que perjudica a las empresas.

A este respecto, Fernando Santiago, presidente del Consejo general de Gestores Administrativos y del Colegio de Madrid, ha apuntado que "en España se han aprobado más de 414.000 normas que obligan a las empresas en 43 años, lo que supone la publicación de una ley cada diez minutos, lo que hace imposible que una pyme pueda leer toda la legislación que le afecta o la que le beneficia".

Y sobre la indexación de los contratos públicos, Gerardo Cuerva ha considerado que debería realizarse en función de las subidas del salario mínimo para no perjudicar a las empresas que trabajan con la Administración.

Contraprestación económica

En cuanto al salario mínimo, Gerardo Cuerva lo ha definido como la contraprestación económica a un trabajo y no como una política social. Así, ha abogado por "mejores salarios a través de mejores empresas, en lugar de decretos gubernamentales". Y también, se ha mostrado critico con la intervención del gobierno en la negociación colectiva sobre la jornada laboral, al considerar que "se han dinamitado cuarenta y cinco años de negociación colectiva y acuerdos sociales".

Fernando Santiago, por su parte, ha pronosticado que "este año van a desaparecer más de 70.000 empresas en España", al tiempo que ha denunciado que "la falta de financiación y la alta presión fiscal lastran a las empresas españolas desde la pandemia".

Y, finalmente, en relación con el proceso electoral interno, Gerardo Cuerva lo ve como una oportunidad para la madurez democrática de la organización y un medio para fortalecerla. Aboga por la responsabilidad, la conciliación, la limpieza y la transparencia del proceso, mostrando preocupación por posibles fracturas internas.