Madrid
Tras dos meses y medio de actividad en 2025, las empresas españolas comienzan a sacar sus primeras conclusiones sobre los resultados que obtendrán durante este ejercicio. Así, el 74% se muestran optimistas sobre los resultados que alcanzarán sus negocios en 2025. Se trata del porcentaje más alto de todos los mercados junto a Países Bajos, según El manual de los directores financieros para 2025 elaborado por Pleo.
A pesar de la positividad que muestran, el 62% reconoce que este año será más duro a nivel económico que 2024. Para poder gestionar esto, las empresas en España deben sacar a la luz su carácter resistente y asegurarse de que cuentan con una salud financiera fuerte y permitir que sus responsables de finanzas lleven a cabo el cambio necesario.
Este nivel de positividad se debe a diversos factores que las empresas prevén que impactarán en sus resultados, entre los que se incluyen la inflación, los elevados costes energéticos y de sus bienes, materiales y servicios. Otros países de Europa, como Alemania, creen que las principales amenazas son los costes energéticos, la falta de talento y la inflación.
El aumento del coste de los precios es la preocupación que comparten todos los países. Los costes energéticos es una preocupación compartida por todos los países a excepción de España, que no lo cataloga como uno de los tres efectos negativos que pueden influir sobre los resultados empresariales en 2025.
Todos estos retos están relacionados con las finanzas, poniendo en evidencia cómo el éxito y crecimiento en 2025 dependerá de la forma en que gestionen costes impredecibles y sean capaces de mantener una buena salud financiera para afrontar obstáculos ocultos.
Para convertir este optimismo en crecimiento, las empresas deben garantizar la resistencia de su salud financiera y su agilidad. Esto significa contar con la resiliencia suficiente para encarar retos, reaccionar a tiempo, mitigar riesgos y mantener la estabilidad.
En este sentido, el 70% de las sociedades mercantiles españolas creen que la resistencia de su salud financiera es más importante que nunca. En este sentido, Søren Westh Lonning, Director financiero en Pleo, destaca el esfuerzo que tendrán que realizar las empresas para mantenerse firmes ante la incertidumbre: "A medida que avancemos en 2025, las empresas seguirán enfrentándose a la incertidumbre y para los equipos de finanzas esto implica redoblar sus esfuerzos en una buena planificación financiera que les permita plantar cara a posibles sorpresas. Una de mis principales prioridades para 2025 es gestionar eficientemente esta incertidumbre además de encontrar el equilibrio entre estrategias de defensa y ataque y fomentar la colaboración entre diferentes departamentos".
El papel de los trabajadores que se dedican a las finanzas en la empresa seguirá evolucionando en 2025. La tesorería será parte de esa evolución, pero el equipo mismo también. Este papel se ha expandido de manera significativa en los últimos años, forzando a los expertos a aportar más versatilidad y habilidades más diversas.
Y en consecuencia, cada vez están más involucrados en la toma de decisiones estratégicas de alto nivel. Así, el 37% directores financieros reconoce que se les exige una mayor aportación a la estrategia empresarial que hace cinco años. Pero este cambio no se limita solo a los directores y líderes del departamento, sino que debe ser una modificación transversal. Por este motivo, los directores financieros deben evaluar sus equipos y asegurarse de que dan forma a un nuevo universo financiero con candidatos híbridos que encuentren el equilibrio entre tecnología, las famosas soft skills y el conocimiento sobre finanzas.
Debido a la revolución que supone el uso de las nuevas tecnologías en las empresas, el 65% reconoce que se centrarán más en la Inteligencia Artificial (IA) y en las competencias tecnológicas con las que cuente el personal que van a contratar. Y es que, 7 de cada 10 empresas que ya implementan la IA afirman que el uso de la tecnología podría liberar el tiempo que los directores financieros y sus equipos invierten en tareas repetitivas, permitiéndoles enfocarse en cuestiones más estratégicas. Pero los directores financieros deben tener cuidado y no relegar este tipo de habilidades a un segundo plano.
Por este motivo, los futuros trabajadores deben tenerlo en cuenta a la hora de acceder al mercado laboral y anticiparse a las solicitudes de las empresas cuando se conviertan en potenciales trabajadores. Actualmente, el trabajo en equipo se percibe tres veces más importante que la inteligencia emocional (33 % frente a 11 %). Sin embargo, para los profesionales de finanzas, la colaboración es tan importante como la empatía; y el análisis de datos lo es tanto como la narrativa del negocio.
En este contexto, la resiliencia, inteligencia emocional y empatía han quedado relegados a un segundo plano que han cubierto las habilidades en IA, el trabajo en equipo y la flexibilidad. A pesar de ello, el informe de Pleo destaca que es un fundamental establecer un equilibrio entre todas estas habilidades para que un equipo esté preparado y sea competitivo antes los retos que se presentan.
Nuevas funciones
El cambio en el paradigma de los departamentos financieros está haciendo que estos tengan que asumir tareas que se quedan fuera de sus responsabilidades. Así, el 55% de los directores financieros afirma que se les pide con frecuencia que se hagan cargo de responsabilidades más allá de su territorio, llevándolos a una falta de toma de decisiones. Esto se debe a que cada vez con más frecuencia se les pide que se hagan cargo de los departamentos de recursos humanos (un 46%), de la ciberseguridad de la empresa (43%) y de la contratación (41%), entre otras tareas. La toma de decisiones es de vital importancia y sin la posibilidad de hacerlo de forma eficiente, ampliar la influencia y responsabilidades del equipo financieros será en vano. Precisamente por este motivo la tecnología es tan importante. No solo para que los profesionales en finanzas cuenten con información basada en datos, sino también para garantizar su agilidad, su eficacia al garantizar la estabilidad financiera de la empresa y su potencial para generar cambios con impacto. En este sentido, Martín Cerullo, cpeo de Pleo, destaca las diferencias entre un líder y un responsable de generar cambios con impacto: "La mitad de su trabajo para una buena estrategia de finanzas consiste en comunicar correctamente y ser escuchados. Este es el eslabón perdido entre un simple líder y un responsable de generar cambios con impacto; entre un líder financiero que tan solo se hace escuchar y un líder que conversa con sus equipos".
