Economía

El 'Govern' baraja crear una nueva marca de transporte en pleno traspaso de 'Rodalies'

  • Rescata un proyecto de 2022 y lanza una consulta preliminar de mercado
El presidente de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa, frente a un tren de Rodalies. EP
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La Generalitat de Cataluña estudia la creación de una nueva marca de transporte público coincidiendo con el traspaso integral de Rodalies. Según ha averiguado elEconomista.es, el Govern ha lanzado una consulta preliminar de mercado para evaluar el impacto de esta medida. Con este rebranding se pretende mejorar la imagen de los servicios de movilidad sufragados por la Generalitat, que no solo incluyen Rodalies sino también Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC), y reunirlos bajo una misma divisa. Con una idea: trasladar a la población que es la autonomía y no el Estado quien paga el servicio.

En la comunidad funcionan además otros servicios públicos de transporte, si bien no tienen participación directa de la Generalitat. Es el caso por ejemplo del autobús urbano y el metro de Barcelona, gestionados por la empresa pública TMB, y el tranvía de la capital catalana operado por Tram, que incluye en su accionariado varios actores privados como Globalvia, Moventia y Alstom, entre otros.

En el documento regulador de la consulta, consultado por este medio, el Departamento de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica constata que "la percepción que hay del transporte público en el territorio plantea diversos problemas". En este sentido, la consejería que dirige Sílvia Paneque lamenta que "aunque la oferta es buena, cuesta que la información llegue a todos", "las mejoras que hace la Generalitat no son percibidas como tales, ni la ciudadanía es consciente del volumen de inversión que representan" y "la falta de conocimiento genera una infrautilización de los servicios de transporte".

Según se argumenta, esta visión "equivocada de la realidad" deriva en buena medida de la dispersión gráfica de las actuales marcas de transporte público, que impide percibirlas como una prestación de la Generalitat. Se suma la falta de seguimiento de la correcta aplicación de estas marcas así como la ausencia de datos objetivos para tomar decisiones, según recoge el documento.

Estos planteamientos no son nuevos. En 2022, el Govern licitó un estudio sobre el conjunto de sus marcas de transporte público. La consultora NTT Data ganó el concurso y elaboró un informe que proponía crear unas nuevas siglas que solucionase los problemas de reputación. "En resumen, hacía falta saber qué cambios se debían hacer en estas marcas corporativas y dónde se debían hacer para conseguir que la ciudadanía percibiera claramente que la Generalitat de Cataluña financia y, en buena parte, gestiona todo el sistema de transporte público del país", se añade.

Tras recabar las opiniones mediante esta consulta, la Generalitat licitará dos lotes para analizar tanto el impacto económico como las implicaciones jurídicas y administrativas que podría suponer la implantación de la nueva identidad corporativa.

Cesión al independentismo

La consulta formulada por el gobierno autonómico del PSC llega después de los primeros pasos para transferir Rodalies a la Generalitat. El pasado 17 de febrero, el Govern anunció que este mismo 2025 se pondrá en marcha la nueva empresa mixta Generalitat-Estado que controlará el servicio ferroviario en la comunidad. Esta mercantil tendrá mayoría de participación catalana (51%), si bien su consejo de administración será paritario entre ambas administraciones. Asimismo, la presidencia, que tendrá voto de calidad, estará en manos de la Generalitat.

El traspaso de las Cercanías catalanas se iniciará por un tramo de la R1, como se anunció el pasado enero. En concreto, se cederán a la Generalitat 128 kilómetros de vía utilizados de manera exclusiva para servicios ferroviarios con origen y destino dentro del territorio catalán. Este matiz es importante pues había dudas legales sobre la posibilidad de traspasar a la autonomía la titularidad sobre vías que cruzaran de una a otra comunidad.

Esta decisión materializará uno de los acuerdos clave de las investiduras tanto de Pedro Sánchez como Salvador Illa. El independentismo lleva años reivindicando el poder sobre los trenes, argumentando que una gestión de proximidad permitirá corregir las deficiencias en la prestación del servicio e invertir más en la infraestructura férrea. En los nueve primeros meses de 2024, Rodalies registró 31 incidencias diarias relacionados con el material rodante, la infraestructura u otros motivos que provocaron retrasos y paralizaciones del servicio.

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